viernes, 7 de diciembre de 2012

Un “pipe” emprendedor

El Pipe nació en las entrañas de Nagarote y se vino a Managua para romper el mito del buen quesillo nica.

Por: Wendy Álvarez Hidalgo.

Nació como idea en Nagarote, pero como proyecto se desarrolló en Managua. Llevaban casi toda una vida trabajando en una procesadora de quesillo familiar en ese municipio leonés. Eran asalariados. La paga que recibían Eva María Gaitán Medina y su esposo era insuficiente para sostener el hogar, que crecería con la llegada de su primera hija tras varios años de casados. Y aunque en sus bolsillos no tenían ni un córdoba para emprender su propia empresa de quesillos, no se dieron por vencidos.

Un día llegaron a su casa, vieron a su alrededor y se percataron de un detalle: tenían mesas, sillas, algunos utensilios de cocina, vasos y platos que necesitaban para abrir el negocio, sin imaginar que cinco años después su sabor culinario sería uno de los más apetecidos en esta bulliciosa ciudad: la capital.

“Todo comienzo es duro. Comenzamos de cero”, recuerda Óscar López Castellón. Él mejor que nadie lo sabe: “Nosotros no teníamos capital para invertir. Cuando uno comienza un negocio uno tiene dos mil, tres mil dólares para invertir, pero nosotros no”. El inicio de Quesillos El Pipe, como se llama este negocio con sabor nagaroteño, estuvo rodeado de penurias, y hoy los aires de prosperidad soplan a su favor.  

“Le quiero decir a los emprendedores que no es necesario tener un gran capital, lo más importante es el esfuerzo de la pareja, el esfuerzo de cada uno”, sostiene. En el nacimiento de El Pipe la mano amiga fue clave. Varias de sus amistades y familiares se prestaron a ayudarles con financiamiento si era necesario.

 Pero abrir el local, situado en el kilómetro 12.8 de la Carretera a Masaya, no era suficiente. Ahora el reto estaba en hacerlo crecer, que llegara al paladar de los consumidores. Y, ¿por qué El Pipe? ¿cómo llegaron a crecer como la espuma? ¿dónde está el secreto de este éxito? Acá algunas pistas.

Desde que comenzaron el negocio no hay día en que Eva y su esposo no se levanten antes de las 4:00 de la mañana. Ellos creen que esa ha sido una de las claves que les ha permitido crecer rápidamente. El mañanear les facilita estar pendientes de cada detalle del proceso de preparación de los jugosos quesillos que durante el día se van a vender a los clientes.

No son empresarios de oficinas, pero según Óscar tienen “una agenda diaria bastante dura”. A primeras horas de la madrugada, cuando aún no raya el alba y el cantar del gallo apenas se escucha, la pareja sale a varias fincas a acopiar leche que se utilizará para fabricar los quesillos del día. 

A las 10:00 de la mañana el local abre sus puertas. Cuando usted llegue las primeras palabras que posiblemente escuchará son “¿qué desea ‘pipe’”. Esta expresión es recurrente en el hablar de estos pequeños empresarios.

Es casi innata a su expresión, sale de forma natural cada vez que un cliente se acerca al local a degustar estos quesillos preparados como en casa. De ahí nació el nombre del negocio, cuya marca todavía está en proceso de registrar, pero que se ha sabido posicionar muy bien entre los consumidores de este apetecido platillo nicaragüense.

Para preparar quesillos de calidad no necesitaron escuela, a pesar de que Eva es originaria de Río San Juan. “Qué mejor que dedicarte a hacer lo que uno sabe hacer bien”, sostiene Óscar.

El Pipe llegó a Managua para romper el mito de que solo en Nagarote o en La Paz Centro se puede saborear un buen quesillo nicaragüense. Es cierto que es su cuna de reconocimiento, pero no son los únicos herederos de ese buen sabor. Y lo están demostrando al conservar en la capital la calidad que caracteriza a ese platillo en ambas ciudades leonesas.

 Luego de que la leche fresca es acopiada, es sometida a un proceso hasta lograr el quesillo. “Pipita linda de los últimos cuatro años que hemos tenido, estos dos últimos han sido muy lindos en nuestro negocio, ya la gente nos conoce, nos apoyan, nuestra clientela está siempre pendiente de nosotros, nos recomiendan”, cuenta Óscar, visiblemente entusiasmado.

Todo es hecho en casa. La crema que acompaña al quesillo se extrae de la misma leche acopiada. Y de la tortilla ni hablar. Mientras espera que preparen su quesillo, en la cocina del local varias mujeres palmean las tortillas que recién salidas del comal irán directo a su plato y luego a su paladar. 

EN ALIANZA    

El Pipe trabaja en alianza con Masrica, una pequeña empresa procesadora de polvo de maíz, cuyo sabor y contextura conserva lo natural del maíz, la suavidad y esponjosidad propia de la tortilla nicaragüense. Cuidan la higiene, muestra de esto es que constantemente son supervisados por el Ministerio de Salud y reciben buenas calificaciones.

Óscar solo tiene una demanda a las autoridades de este país: piden recibir capacitación y asesoría para seguir mejorando el negocio, y al Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) le piden ser incluidos en sus catálogos de promoción de sitios nacionales culinarios.





Las metas   

El Pipe quiere seguir creciendo. Eva y Óscar, propietarios de este negocio, están ahorrando para comprar un local propio, pues donde actualmente operan es alquilado.

También quieren avanzar en la consolidación de la marca. Antes, cuando el negocio apenas daba sus primeros pasos, Óscar iba de boca en boca a buscar clientes para que probaran su producto, hoy llegan al local sin ser llamados.

Contacto: Eva María Gaitán Medina y Óscar López Castellón . Dirección: kilómetro 12.8 Carretera a Masaya, Managua. Teléfonos: 2293-5947 / 8823-3556.

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Reportage Especial.
Viernes 7 de Diciembre del 2012.   

martes, 30 de octubre de 2012

Virginia Pérez Blanco

Todas  


¡Grandiosa! Es la palabra que describe con mejor acierto a Virginia Pérez, una mujer innovadora, creativa, que no le teme a los retos, que trabaja con disciplina y perseverancia para hacer realidad sus sueños y que ante todo conserva en su corazón mucha humildad y en su alma inocencia. 

Fátima Arellano
Fotos de Alfredo Zúniga   


Hace muchos años nació en el corazón de una joven quinceañera transformar y mejorar la imagen de las personas. Fue el día que representó la transición de niña a mujer.

“El día de mis 15 años doña Natul Larios Poveda se encargó de hacerme un cambio de imagen completo. Ella fue mi inspiración. Desde ese día yo me propuse hacer todo lo que ella hacía, por eso todas las tardes, después del colegio, llegaba a su salón y con solo observar aprendía, para luego practicar en el cabello de mis compañeras”, recuerda.

En León, su ciudad natal, Virginia dio sus primeros pasos en el mundo de la peluquería. Estudió en La Asunción, donde no solo se bachilleró, sino donde también conquistó a sus primeros clientes, incluyendo a las monjas del colegio. Por mucho tiempo ella cortó el cabello sin costo alguno, pero cuando llegó el momento de ponerle un precio, así fuesen 10 córdobas en aquel entonces, también llegó el momento de dejar lo empírico para educarse en el ramo.   

“Cuando me bachilleré le pedí a una de mis tías que me obsequiara un curso de peluquería en el Corazón de María, aquí en Managua. Por dos meses estuve como alumna normal, porque como no le temía a las tijeras, y vieron en mí destreza, me dejaron como alumna ayudante. En un año concluí el curso y comenzó la otra parte de mi vida, que es la educación”.

Posterior al curso, Virginia comenzó su carrera universitaria. Eligió estudiar Ingeniería Informática para complementarla con su verdadera pasión de vida. 

PRIMEROS APLAUSOS    

En 1994 participó en el concurso Chica Ciencia de la UNAN, y no solo ganó el primer lugar, sino también más clientes, a quienes atendía en su casa, donde solo tenía una silla y un espejo. Premios y aplausos.

En mayo de 1995 Virginia obtuvo el primer lugar en el concurso nacional como mejor estilista del año con ASCUB Nicaragua. Fue el primer trofeo que obtuvo y que aún conserva por su gran significado. Ella nunca ha dejado de capacitarse. En Nicaragua es la única Máster en Diseño Capilar, título que le fue otorgado en la escuela internacional Pivot Point de El Salvador, el cual también es reconocido en Estados Unidos.

Su constante disciplina la han hecho merecedora de muchos premios y reconocimientos, que si bien han venido acompañados de muchos aplausos, también de muchas más pruebas que han forjado su carácter.  

Aunque también es una excelente maquillista, Virginia confiesa que le gusta trabajar más en el cabello porque le permite hacer muchas transformaciones tanto de color como de diseño capilar. En 1998 trabajó con Clairol, y aunque la experiencia le trajo muchas satisfacciones, lo que es hoy se lo debe a las capacitaciones profesionales que a partir de 1999 Wella le permitió realizar en El Salvador, Guatemala, México y Brasil.


UN CONCEPTO DE FAMILIA

Por tres años Virginia se asoció con una amiga a Glamour Salon & Spa. Por diversos motivos la sociedad llegó a su fin, pero la ruptura la impulsó a abrir su propio salón en Managua. Con el apoyo de Néstor Vanegas y el de sus dos hermanos, María José y Rodolfo, quienes han seguido sus pasos, desde hace seis años Conceptos Hair Designer nació para atender con mucho cariño y profesionalismo a todas las personas que depositan su confianza tanto en las manos de Virginia como en las de todo su equipo.

 “El nombre lo escogió mi hermana María José. Mis dos hermanos, que son los menores, siempre han estado a mi lado apoyándome. María José es experta en maquillaje y es educadora para Wella. José Rodolfo se parece más a mí. A él le gusta trabajar el cabello y también tiene un poco de todo. Ellos son como mis hijos. Son mi orgullo y mayor satisfacción”.

Conceptos representa la unión de diversas personas que aman la peluquería. Hay varias sucursales: Los Robles, Altamira, León y Jinotepe. 

LA NOVIA DE ROJO   

La personalidad de Virginia está llena de color y alegría como su alma. Como prueba de ello, el día más importante de su vida quiso ser diferente y muy original. En León todos la recuerdan como la novia de rojo, la dama que un 30 de abril entró a la Catedral luciendo un hermoso vestido rojo, lista para que Dios bendijera su unión con Fernando Delgado, quien también es originario de León.

“Creo que todos me ven algo conservadora, pero yo soy excéntrica y el color rojo siempre ha sido uno de mis favoritos. Blanco solo el velo. Yo quise que mi boda fuera hermosa e inolvidable, y realmente lo fue”.

Virginia es la propietaria de Conceptos Los Robles y Conceptos León. Pronto, con el apoyo incondicional de sus hermanos, inaugurará en Residencial Fátima el nuevo local de Conceptos León, el proyecto que considera un sueño hecho realidad.  

Muchos son los proyectos que Virginia desea realizar, como remodelar su salón ubicado en Los Robles y a nivel más personal ser pronto mamá para completar su hogar con Fernando. Pero mientras todo eso se cumpla, ella desea dejar un gran legado, no solo para sus hermanos, sino también para todos los que aman la peluquería.

“Me encantaría que me recordaran como una mujer innovadora, que nunca le ha temido a los retos. Quiero que todos vean la peluquería como una industria, no como un pequeño negocio. Cada uno de nosotros podemos imponer y crear moda en nuestro país, porque somos la imagen de nuestros clientes”.   

Archivo personal  

Virginia Pérez Blanco nació el 12 de enero de 1976 en León.

Aunque desde los 15 años decidió ser peluquera, fue hasta los 18 años que se consagra como profesional.

Virginia es la mayor de seis hermanos. Los dos menores, María José y Rodolfo, han seguido cada uno de sus pasos, y la han apoyado en cada una de sus aventuras.

Actualmente, Virginia es la propietaria de Conceptos Los Robles y Conceptos León y trabaja paralelo como educadora para Rolland y Genus.

Su hermana María José es educadora para Wella y experta en maquillaje.

Su hermano José Rodolfo, aunque también es un excelente maquillista, ama trabajar más el diseño capilar, al igual que Virginia.

Desde 2009, Virginia está casada con Fernando Delgado, con quien desea formar una familia y pasar el resto de su vida. 

Tomado del suplemento Nosotras, del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Martes 30 de Octubre del 2012. 

Virginia Pérez Blanco



“No puedo vivir sin cocinar”

Charla  


Ascendiente de italianos, María Josefina Gurdián, mejor conocida como “Pinita”, lleva 40 años dedicada al arte culinario. Es la fundadora de Pastelería Margarita, ha publicado 10 libros de cocina y por siete años consecutivos se ha mantenido en la pantalla chica compartiendo su arte. 

LA PRENSA/ A. ZÚNIGA.

Auxiliadora Rosales  


¿Cómo empezó su relación con la cocina?

Mis abuelos maternos eran italianos y yo comencé a comer pizza cuando en Nicaragua aún no se conocía. Mi abuela (Katarina María Virginia Verio) la trajo de Italia, ella hacía unas pizzas y pastas deliciosas. De ella heredé el gusto por cocinar, que se ha convertido en una tradición en mi familia, tanto que a mis hijos (hombres y mujeres) también les gusta.   

¿Cómo nace Pastelería Margarita?

En los años ochenta mi marido fungía como ministro y como ganaba muy poco, yo quise hacer algo para que nuestros seis hijos estuvieran mejor. Lo que se me ocurrió fue cocinar. Empecé a hacer galletas con Emelina Oviedo y fui parte de una cooperativa de panaderos para conseguir los insumos, pero si no había mantequilla no hacía las galletas, porque siempre la calidad debe ser lo primero. 

Le puse Margarita porque es el nombre de mi hija menor y porque las galletas tenían la forma de esa flor. En una segunda etapa nos inclinamos por hacer canelones, queques y repostería. Todo era vendido en los supermercados del pueblo, aunque la gente empezó a hacerme encargos directos. Luego se me ocurrió convertir el jardín de mi casa en una tienda para ofertar lo que hacíamos, solo que ahora la tienda absorbió toda mi casa.  

¿En qué se ha convertido la cocina para usted?

A mí me da alegría cocinar, porque me da mucha ilusión complacer a la gente y que puedan disfrutar con la comida, pero además cocinar es un arte que necesita mucha creatividad. Yo no puedo vivir sin cocinar. Es algo que me encanta. Para mí no es un trabajo, sino algo que me da placer. Si voy a una fiesta y somos de confianza termino en la cocina ayudando a cocinar o aconsejando. Es algo parecido al que toca guitarra o canta y va a una fiesta. Al final termina tocando y cantando. 

¿Hacia dónde dirige sus pasos?

Después de haber empezado a trabajar solo con una persona, ahora hay en planilla 50 empleados, incluyendo conductores, vigilantes y dos de mis hijos que están a cargo del negocio. Yo me estoy dedicando a capacitar y supervisar a todo el personal. Preparo mi programa de televisión y estoy escribiendo mi libro de cocina número 11, el cual se titulará “Comida Sana” y será publicado en el mes de noviembre. Desde que inicié a publicar mis recetas de cocina me he propuesto que el precio sea muy accesible y que no varíe para que más personas lo puedan adquirir.

Actualmente tenemos una sucursal en Galerías Santo Domingo, donde vendemos crepas dulces y saladas. He creado la modalidad de llevar las crepas a las fiestas, bautizos, shower y todo acontecimiento. 

MARÍA JOSEFINA GURDIÁN MÁNTICA  

Edad: 68 años.
Estado civil: casada con Miguel Ernesto Vijil, con quien procreó seis hijos: María Josefina, Miguel Ernesto, Virginia, Félix, Francisco y Ana Margarita.
Le gustan: los ravioles y el vaho.
Defecto: muy antojada, pero no glotona.
Rechaza: la ostentación.
Le preocupa: la pobreza en el país.     

Tomado del suplemento Nosotras, del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Martes 30 de Octubre del 2012. 




martes, 23 de octubre de 2012

Loida López

Para ser emprendedora basta tener la sagacidad y ponerle empeño a lo que uno se propone. Fue con esos ingredientes con los que Loida López entró a la aventura de los negocios y en pocos meses todo su esfuerzo está dando frutos.   




Elba Cristina Parrales
Fotos: Uriel Molina  

Desde niña Loida se ha caracterizado por ser inquieta, creativa, soñadora, muy emprendedora y amigable. Ella afirma que fue la típica niña que deseaba crecer rápido, y ahora, otra quiere ser una niña. Su tiempo siempre lo supo aprovechar, por eso se mantenía en creatividad constante.

De su papá recibió el consejo de que las personas hacen su propio futuro, por eso cada meta que se propone la cumple y siempre está buscando qué hacer para crecer tanto espiritual como profesionalmente.

Quizás, por eso, siempre supo que tendría su propio negocio y a un hijo al que hay que cuidar con mucho amor y responsabilidad.

Ella nunca le ha temido a los retos, ni ha sentido miedo a quedarse sin trabajo, porque no es de las personas que se quedará con los brazos cruzados. Tampoco teme tomar decisiones importantes, pues afirma que hay que arriesgarse, tomando precauciones, por supuesto, pero sin temor, porque el miedo paraliza y solo la fe junto con las expectativas motivan.

Loida López estudió Arquitectura en la Universidad Católica (Unica). Pese a que no ejerce su profesión, la arquitectura es una herramienta más que tiene para enfrentarse a la vida de ser necesario.

“En Nicaragua no hay una cultura de la arquitectura. Si no eres emprendedor y no haces tus propios proyectos nunca te irá bien. No me arrepiento de haber estudiado la carrera porque me gusta”, comenta. 

Posteriormente, estudió una Maestría en Administración de Empresas en el Incae, porque ya tenía en mente poner su propio negocio. Ganó experiencia laboral ahí mismo en el área de Reclutamiento de Maestrías y Seminarios.

“Todo te sirve en la vida. En el Incae gané experiencia por cuatro años. Me retiré porque decidí enfocarme de lleno con La Fontanina”, comparte.  



FUENTE DE CHOCOLATE   

Antes de tener claro el negocio que pondría, Loida empezó a ahorrar, sacrificando así comprarse ropa nueva, salir con frecuencia a restaurantes, cine y bares, porque todo lo que tenía iba a la cuenta de ese tan anhelado negocio.

Su meta pronto se cumpliría por consagrarse al trabajo fijo y a planos de arquitectura que hacía en sus tiempos libres.

La idea de la fuente de chocolate le encantó porque un amigo venezolano le habló al respecto. Cuando su amigo se marchó, Loida consideró que era el momento justo para emprender el proyecto.  

“Le compré la fuente de chocolate a mi amigo, pero todo lo que ha surgido en estos meses ha sido pura creatividad. Es el negocio que siempre quise porque es innovador y a las personas les encanta. Mi satisfacción es cuando ellos quedan fascinados con la atención que les brindo y cuando disfrutan del chocolate”.

Para ser un negocio nuevo que abrió hace cinco meses, ha tenido éxito. Aunque las expectativas de Loida eran más grandes, actualmente tiene en promedio cuatro eventos al mes, suficientes para seguir invirtiendo y creciendo.

La Fontanina va viento en popa y con ella muchas metas más que irán materializándose poco a poco. Entre esas metas está emplear a más personas y tener un local propio.  

“En mayo empecé con el negocio. Nicaragua es un país muy difícil y uno tiene expectativas grandes. Sin embargo, considero que nunca se deben perder las ganas de salir adelante y no dejarse vencer por nada. Pasé casi dos meses sin eventos, pero ahora sí ya va caminando”.

Loida disfruta mucho su trabajo. Un día antes del evento, planifica lo que necesitará llevar y un listado de las cosas que el cliente le pidió, ya sean dulces, frutas, galletas o malvaviscos. Llega al lugar, arma la mesa iluminada o con mantel y espera a que la gente disfrute del chocolate.

“Lo más cansado es retirar, pero es parte de este trabajo”, comenta.   



ENFOCADA EN RESULTADOS   

Lo único para lo que se desconecta del trabajo es para ver películas en Internet. Para Loida, uno de los mejores inventos es el celular con conexión a Internet porque le ahorra tiempo y está conectada con sus clientes de una manera más eficaz.

Disfruta también de la música y de las revistas de farándula. Pero su pasatiempo favorito es ir al gimnasio. “Me deja animada, me hace perder libras demás y me quedo con ganas de trabajar más”, explica.

Lo único que le incomoda es que le pregunten la edad, porque desencadena otras, como: por qué no tiene novio, por qué no está casada y por qué no tiene hijos... 

Ella afirma que sí le gustaría tener una pareja, pero aún no está entre sus metas a corto plazo.

“Estoy abierta al amor pero soy muy exigente. Si surge, qué bien, si no, no es ningún problema, no dependo de eso para estar feliz y tranquila”.

Loida disfruta mucho de sus sobrinos. Dice que con ellos se da cuenta que los niños son una gran responsabilidad que no está dispuesta a enfrentar sola.

“El consejo que le doy a las mujeres es que luchen por sus sueños, que aprendan a hacer lo que les gusta, que vayan paso a paso, pero firme. Hay que proponerse metas y enfocarse en los resultados. Es así como he cumplido con todos mis sueños”, finaliza Loida. 

Archivo personal   

Estudios: Arquitectura en la Unica y Maestría en Administración de Empresas en el Incae.
Edad: 32 años.
Nació en Managua.
Idiomas: Inglés, español, portugués y entiende francés.
Color favorito: morado.
Comida favorita: vaho.
Le gusta el chocolate, pero hace un balance, no come en exceso.
Su mayor logro es haber creado un negocio propio y que esté teniendo buena aceptación. “Lo que quiero es que las personas recuerden una boda, un baby shower o un cumpleaños, porque había una fuente de chocolate”, afirma.
Actualmente acaba de iniciar un trabajo a parte de La Fontanina en mercadeo, reclutamiento de personal y atención al cliente en una distribuidora masiva que se dará a conocer al público en diciembre.
La Fontanina para ella es como un hijo al que hay que cuidar e invertir para su crecimiento. 

Tomado del suplemento "Nosotras", del diario La Prensa S.A., Managua, Nicaragua.
Martes 23 de Octubre del 2012.





martes, 14 de agosto de 2012

La reina y los príncipes

   

 LA PRENSA/ A. ZÚNIGA    


Por Auxiliadora Rosales

 ¿Cómo da ese paso hacia los negocios?      
Trabajé por varios años ejerciendo mi profesión, sobre todo en el área de recursos humanos, pero conforme iban creciendo mis hijos, también iban demandando más tiempo, y yo no quería ser una madre ausente. Los niños muchas veces no aprenden valores cuando los padres estamos “full time” con el trabajo, y sé que hay mucha necesidad de trabajar para fortalecer las familias. Por eso, cuando estoy con mis hijos les demuestro cuánto los quiero.  

¿Es difícil educar a tres varones?
Yo estoy acostumbrada. Creo que criar a una niña me resultaría muy difícil, porque después de tres varones sería una experiencia completamente nueva. Estoy muy organizada con mis tres chicos. Para ellos, yo soy la reina de la casa, y ellos mis príncipes. En mi casa nos piropeamos unos a otros, porque quiero que cuando crezcan sientan admiración por mí, así como yo la siento por ellos. También deseo que admiren a las personas por lo que son y que puedan expresar sus sentimientos.  

¿Fue difícil crear tu propio negocio?   
Sí, muy difícil. No puedo decir que sea fácil, porque la situación económica del país no es la mejor ni la más estable. Hay que jugárselas, inventar y promover el producto a como fuese posible. Yo les digo a todas aquellas mujeres que desean abrir sus propios negocios que den el salto, que se atrevan y que empiecen. La clave de esto es no desesperarse.

¿Por qué una tienda enfocada en zapatos infantiles?    
Mi experiencia como madre me permitió darme cuenta de que el mercado nacional no ofrece buenas opciones. Siempre que iba de viaje tenía que regresar cargando los zapatos para mis hijos, porque los que aquí encontraba eran duros y el costado muy angosto, lo cual no es saludable. Los zapatos deben ser ligeramente anchos en la parte de adelante para permitirle el movimiento a los dedos del niño. 

¿Cómo seleccionas las líneas de los zapatos para niños?   
Actualmente trabajo con las firmas Livie / Lucas, Morgan y Milo. Próximamente también con Pediped. Realicé investigaciones en Internet y leí más de cuatro mil comentarios de madres estadounidense sobre los zapatos. Luego hice contacto con la empresa y me aprobaron. Estas marcas captan la esencia de la niñez, que es expresar sus alegrías.       

¿Qué es lo que más te satisface de tu tienda?   
Me encanta cuando veo a una mamá buscar lo más cómodo para sus hijos. Me compra la primera vez con temor, pero regresa en una segunda ocasión feliz porque a su niño o niña le encantaron los zapatos. Así las voy conociendo y después conozco a los niños, y eso me satisface más.  

JESSENIA VALLEJOS DE HORVILLEUR  


Originaria de León.

Edad: 34 años.

Estado civil: casada desde hace 11 años con Rodrigo Horvilleur.

Es madre de Rodrigo Antonio de 9 años, Roberto Andrés de 7, y Renato Joaquín de 2 años.

Color favorito: El blanco.

Enemiga de las dietas y de los gimnasios.

Pasatiempo: Leer novelas y literatura que le ayuden a conocer más sobre los niños y también de superación personal.  

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Suplemento: Nosotras.
Martes 14 de Agosto del 2012.





sábado, 11 de agosto de 2012

Los docentes hacen oír su voz



  • Los docentes hablan.  
        


   Félix Garrido  

Quisiera compartir con ustedes una premisa muy sencilla y básica que da origen a la columna que hoy le presentamos. El progreso y desarrollo de un país depende de la calidad de su sistema educativo. Podrá considerarse una idea muy elemental, conocida por todos y por lo tanto, espero, que también sea compartida por todos.

Mucho se dice y hace para que nuestro sistema educativo sea óptimo. Desde la mejora de la infraestructura y equipamiento de los centros educativos; la elaboración de planes curriculares de mediano y largo plazo —pertinentes e inclusivos con las necesidades del siglo XXI— hasta la renovación de propuestas metodológicas; la integración al proceso enseñanza y aprendizaje de la tecnología; y la formación docente. 

LA PRENSA y la Fundación Zamora Terán unen esfuerzos para contribuir al último factor mencionado antes: la formación docente. Conscientes de que los maestros son los pilares que hacen realidad la educación de calidad. Con esta columna se abre un espacio innovador y constructivo que esperamos sirva para el intercambio de experiencias de éxito y de prácticas pedagógicas que están haciendo la diferencia en cientos de aulas de nuestro país.

Este espacio donde los protagonistas serán aquellas mujeres y hombres que día a día dejan su huella en miles de niños y niñas de todo el país. Mujeres y hombres que se dan generosamente en las aulas para que los estudiantes aprendan del arte de navegar en esta vida.

Cada semana docentes de los 15 departamentos y las dos Regiones Autónomas de Nicaragua podrán aportar con sus artículos a la formación de sus colegas. Nos transmitirán aquellas experiencias que hacen de su trabajo en el aula una labor de calidad.  

LA PRENSA, facilitando este espacio, refleja su responsabilidad social empresarial y su compromiso con el desarrollo de Nicaragua. Esperamos que iniciativas como estas se puedan multiplicar en los distintos medios de comunicación.

La Fundación Zamora Terán, que implementa el programa educativo Una Computadora por Niño, conocedora que la tecnología, es un instrumento que está contribuyendo a la renovación de la forma de enseñar y aprender, tiene muy claro que lo fundamental del proceso educativo son las relaciones humanas, el rol que lleva a cabo cada maestra y maestro. Es por esto que la Fundación implementa un programa de formación docente que favorece el desarrollo y la actualización profesional.

Estimado lector lo invitamos a que cada sábado sea un asiduo lector de esta columna, lo invitamos a convertirse en un aprendiz y maestro, asumiendo la actitud que se requiere para navegar por aguas de este milenio.   

*Director educativo de la Fundación Zamora Terán.  

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Ambitos
Sabado 11 de Agosto del 2012.




martes, 31 de julio de 2012

Jóvenes se unen para hacer negocios


Aníbal Gutiérrez se atrevió
a emprender hace cuatro años
y ahora emplea a 10 personas
y ofrece una línea de productos
de cuero.  

Génesis Hernández Núñez   


En este encuentro de empresarios había jóvenes de diversos sectores de la economía del país: diseñadoras de moda, propietarios de empresas de cuero, trabajadores de la construcción, de publicidad, de consultoría y hasta un cirujano.

Eran 30 participantes de una reunión de la Asociación de Jóvenes Empresarios, fundada en 2003 por seis jóvenes y que ahora está en proceso de reactivación.

“Queremos integrar nuevos miembros, realizar actividades, promocionar un espacio para que los jóvenes de entre 18 y 40 años que quieren emprender un negocio o los profesionales que trabajen en empresas, se reúnan, puedan intercambiar ideas y hacer negocios entre ellos”, explicó Ricardo Terán, fundador de la asociación.  

Una de las personas que asistía por primera vez a un encuentro de la asociación era Aníbal Gutiérrez Obando, de 38 años, originario de Matiguás y creador de la marca Balo.

Hace cuatro años emprendió un negocio de artículos de cuero con apenas un ayudante. Ahora brinda trabajo a 10 personas y cuenta con más de 25 productos entre botas, fajas, sombreros y porta celulares.  

TRANSMITEN EL EMPRENDIMIENTO    

La Asociación de Jóvenes Empresarios es parte de la Federación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios que cuenta con más de 60,000 miembros y según Terán “fue pionera en su tipo en Nicaragua y fue una de las piezas claves para colocar el concepto de emprendedurismo como estrategia de desarrollo económico en un país donde la mayoría de la población es menor de 30 años y necesita trabajar”.

Entre los jóvenes empresarios que ya forman parte de la asociación han dado charlas a estudiantes universitarios, realizan alianzas comerciales, se conectan con proveedores o clientes internacionales, otros han tenido acceso a financiamiento y a concursos de planes de negocios.

Otra de las metas del resurgimiento de la Asociación es asistir al Congreso de Jóvenes Empresarios que se llevará a cabo en Honduras y “en un futuro ser la sede internacional de ese congreso”, manifestó Terán.   

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Activos. 
Martes 31 de Julio del 2012.

lunes, 30 de julio de 2012

Ahorro: ahora o nunca

  • De este modo asegura recursos para el retiro

   

El catedrático Carlos Quintanilla impartió la charla titulada Finanzas Personales, en el Incae. 
LA PRENSA/ H. ESQUIVEL  

Lucydalia Baca Castellón   


Del porcentaje de ingresos que cada mes se ahorra durante la vida laboral dependerá el nivel de consumo que se podrá disfrutar durante los años de retiro.

“Ahorrar es un sacrificio”, que “implica posponer el consumo de hoy” para disfrutarlo en el futuro. Definir un plan de ahorro para el retiro es la única manera de asegurar recursos para vivir los 30 años que en promedio dura esa etapa de la vida, asegura el doctor Carlos Quintanilla, economista y estadístico de la Universidad de Michigan y profesor del Incae.

Durante la charla Finanzas Personales, que Quintanilla ofreció en el Incae recientemente, explicó que entre más temprano se comienza a ahorrar, menor es el sacrificio.

“Si empiezo a ahorrar temprano, cada dólar que ahorro se convierte en diez dólares de consumo cuando me retiro. Esto en la práctica significa que el sacrificio va a ser pequeño. Se multiplican por diez los ahorros”, enfatizó Quintanilla.   

Por el contrario, en la medida en que se posponga el “sacrificio”, este será más grande, porque más alto tiene que ser el porcentaje mensual que se debe asignar al ahorro.

El cálculo del porcentaje de los ingresos que se deben destinar para el ahorro es igual para “pobres y ricos” y dependerá del nivel de solvencia y del perfil de consumo de cada persona.

La pensiones que otorga la seguridad social y los ingresos adicionales se consideran parte del ahorro para el retiro.

Según Quintanilla, el secreto para ahorrar es “nunca ver el dinero”. Es decir, que ese diez, veinte o cualquiera que sea el porcentaje que mensualmente se destine al ahorro pasen directamente al fondo. Pues si se tocan, nunca serán ahorrados.  

Ojo con esto  

 Las tasas de interés y de inflación son aspectos que deben considerarse. Del interés depende el crecimiento del fondo durante el período de ahorro.

La inflación, en cambio, determinará la depreciación del fondo. Mil dólares de hoy no comprarán la mismo en 30 años. Pero, el crecimiento de los ingresos durante la vida laboral ayuda a contrarrestar el efecto de la inflación.

Otra decisión importante es la elección del instrumento que se utilizará para ahorrar. Existe una amplia oferta que incluye cuentas de ahorro, instrumentos de renta fija (bonos), instrumentos de renta variable (acciones de empresas), instrumentos derivados y otros tipos de inversiones.  

Nota: El Seminario Finanzas Personales, que se realizo en el INCAE, fue el dia Jueves 26 de Julio del 2012, la hora que se impartio la charla, fue de la 6:30 P.M. hasta la 8:30 P.M. de la noche.

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Activos
Lunes 30 de Julio del 2012.


martes, 24 de julio de 2012

La moda también es un negocio

A la industria de la moda nicaragüense le hace falta visión empresarial, inversión y unidad para lograr un verdadero desarrollo, concuerdan diseñadores.







 Génesis Hernández Núñez    


La moda en Nicaragua va más allá de las pasarelas y concursos de belleza. También existe una visión empresarial que surge de manera tímida, necesitada de inyección de capital, acceso a materia prima de calidad y que los propios diseñadores quieran invertir en su capacitación como empresarios y en el negocio como tal.   

Para la diseñadora Shantall Lacayo, una de las más reconocidas en Nicaragua, los grandes emporios de la moda como Channel, Cristian Dior, Louis Vuitton son empresas millonarias y muy exitosas, pero “por más que tengan desfiles de prendas que solo los multimillonarios se pueden comprar, también tienen una línea comercial que es lo que realmente los mueve en el mundo”. 

MENTALIDAD EMPRESARIAL

Sin embargo, para que un diseñador pueda tener una línea comercial y masiva, debe empezar por verse a sí mismo como un empresario y según Lacayo “el 90 por ciento de los diseñadores son diseñadores y no empresarios, ni están relacionados con el mundo de los negocios”.    

Para el diseñador venezolano radicado en Nicaragua, Fernando Fuentes Fraile, “hay pocos diseñadores que están invirtiendo para convertir sus sueños en empresas, porque se tiene que invertir en maquinaria, local, materia prima, mano de obra”. 

Y la principal dificultad es esa: “El diseñador no quiere invertir porque hasta ahora en Nicaragua ha habido un diseño de concurso, no son diseñadores estables, no se han propuesto establecerse seriamente como una empresa”, afirma. 

Pero además de la necesidad de visualizarse como empresarios, hay muchas debilidades que limitan el crecimiento de negocios como este, por ejemplo la falta de financiamiento, el acceso a capacitaciones, la actualización constante para conocer sobre las tendencias internacionales, la apertura de mercados, la comercialización.  

Para Pamela Torres, diseñadora y propietaria de la empresa Palet, “es necesario contar con un personal capacitado que pueda brindarle una atención personalizada al cliente porque además de vender un diseño, este debe ir acompañado de asesoría personalizada”.   

NECESIDAD DE INVERSIÓN  

Pero más allá de la visión empresarial del diseñador, es necesario el capital. Lacayo opina que “muchas veces la moda no se ve como un producto comercial a nivel masivo y en países con economías pequeñas, como el nuestro, no nos damos cuenta de lo importante que puede ser invertir en la moda porque el tallercito que tiene un diseñador en el cuarto de su casa, en base a la visión empresarial del diseñador y de la inversión, podría crecer muchísimo”.

Para Lacayo “la solución sería que los empresarios... la gente que está buscando en qué invertir, vean que se pueden desarrollar líneas nacionales con calidad en diseño, mano de obra, acabados, para competir con el mercado extranjero”.

La diseñadora afirma que el sector es atractivo para las inversiones “porque los precios de producción de las prendas son muy bajos y las ganancias son muy altas y solo se necesita un buen plan estratégico de marketing y de posicionamiento para construir un nombre y una marca”.  

En esto coincide Torres, quien opina que es un sector importante en la economía nacional porque existen numerosas micro y pequeñas empresas que se dedican a la confección de ropa, calzado y accesorios complementarios, pero es necesaria la inversión de capital para “llevar la industria de la moda a otros niveles, para que esas micro y pequeñas empresas puedan crecer”.   

TRABAJAN “CON LAS UÑAS” 

Vicente Castellón, diseñador y creador de la marca VC, afirma que en la industria de la moda se trabaja “con las uñas” porque “es súper difícil conseguir telas que funcionen para el país, los proveedores por lo general traen telas de costos muy bajos, rápida venta y baja calidad, entonces lo que más se vende son satines, chifones y no es la tela que está pidiendo quien consume moda nicaragüense”.   

Así que hay que importar la tela. Castellón comenta que a veces las trae de Miami, o se las traen de Colombia o Panamá, y a veces debe viajar a Honduras para comprarlas.“Aquí solo hay un proveedor que trae telas de Nueva York y son muy baratas en comparación como las venden allá, donde una yarda de lino te cuesta 35 dólares, aquí cuesta 12, pero son casi 250 córdobas y no todo el mundo está dispuesto a pagar eso, entonces es un poco difícil manejar los costos y los precios a la hora de hacer ropa a la medida y en poca producción”, explica Castellón.  

MÁQUINAS SON MUY CARAS

Se necesita una cantidad de dinero bastante grande para sacar adelante el negocio de la moda. Las máquinas de coser, los tipos de cortadoras y de mesas para lograr que el diseño realmente quede como lo imaginó el diseñador es sumamente costoso. 

Según Castellón “una máquina industrial sencilla y de las más baratas cuesta 750 dólares, si querés una que haga trabajos más específicos, por ejemplo que pegue botones, cuesta 1,200 dólares, la que te hace orillas cuesta como 1,800 dólares, entonces ¿cómo conseguir toda esa plata junta para poder hacerlo?”   

Otro detalle de la moda nicaragüense es la exclusividad, o sea, no se producen grandes cantidades de una sola pieza.

Según Castellón “la producción en masa se ha querido hacer con las zonas francas que están en el país, pero los costos de producción son muy altos y los pedidos tienen que ser bastantes para que puedan costear su producción, no podés dar a hacer 50 camisas, tienen que ser 250,000 camisas para que ellos vean un beneficio y no hay la tela, ni los colores para hacerlo, entonces se dificulta muchísimo y además es una inversión enorme”.  

UNIR AL GREMIO DE LA MODA   

En el país tampoco existe una entidad que apoye a los diseñadores y ellos tampoco se han unido como gremio. “No estamos ni siquiera registrados como una sociedad, si no que cada quien por su lado y desgraciadamente así está funcionando, la moda tiene futuro en Nicaragua si todos trabajamos juntos; pero si todos trabajamos cada quien por su lado, es más difícil”, señala Castellón.

 Promover el arte   

Nicaragua Diseña 2012 es un evento creado por el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) contando con la colaboración y asesoría de Shantall Lacayo que se realizará el 20 y 21 de octubre de este año.

Lacayo explica que hace ocho meses empezó a trabajar en este proyecto “y la idea es proyectar el lado creativo de los nicaragüenses en el extranjero y es algo muy importante porque a veces la creatividad y el arte están vistos como aspectos en los que no vale la pena invertir”.

La convocatoria para los diseñadores está abierta desde el 9 de julio hasta el 9 de agosto en las categorías de diseño de modas, diseño mobiliario, accesorios, arquitectura (incluyendo jardinería) y joyería, además de artes plásticas y artesanías. 

Consumir lo nica  

Para el diseñador Vicente Castellón, creador de la marca VC, es de vital importancia que empiece a crearse una nueva visión de parte del consumidor nicaragüense, “que se valore y se prefiera lo nacional, la gente no consume tanto el producto nicaragüense, entonces es difícil desarrollar una industria cuando tu consumidor prefiere comprar productos que vienen del extranjero a productos hechos en el país y que a veces hasta tienen los mismos precios”, explica. 

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Activos.
Martes 24 de Julio del 2012.

















 

martes, 17 de julio de 2012

Emprendiendo su negocio familiar


  • Siempre ha tenido la visión empresarial. Inició vendiendo ropa a sus amigos y ahora está al mando de la Tienda Palm. Marwalt Mejía es una joven entusiasta y emprendedora. Es disciplinada, exigente y muy trabajadora. Su principal motivación es expandir la tienda en otras ciudades como Chinandega y Estelí.  

 
Vestuario: Tienda Palm.
Peinado y maquillaje: Anabell
Centeno, de Anabell
Coiffeur.
LA PRENSA/ A. ZÚNIGA.



  
Charla

Elba Cristina Parrales  


¿Cómo surgió Tienda Palm?

Vender es algo que siempre me gustó hacer. Empecé hace seis años como muchas personas en la actualidad que traen ropa de Estados Unidos y las venden a los amigos. Junto con mi hermano Walter Mejía nos dimos cuenta de que cada vez eran más las personas que querían la ropa que traíamos y no podíamos seguir teniéndola en el carro. Así decidimos abrir Tienda Palm en la clínica de una tía hace tres años y medio. Ahora tenemos local propio en Carretera Masaya y otro en Los Robles. Cuando decidimos abrir esta tienda, uno de los objetivos era que mi mamá dejara de trabajar en el extranjero para darnos dinero y que pudiera regresar. Ya llevamos 13 años que no vivimos con ella y el objetivo siempre está presente.  

¿Sigue siendo un negocio familiar?

Así es. Mis padres también tuvieron sus propios negocios, por eso nosotros crecimos viendo como es el asunto. Junto con mi hermano tenemos el mando de la tienda, pero las decisiones y propuestas las hacemos en familia. Incluso, ahora traemos vestuario, zapatos y cunas para bebés, las cuales hace mi papá porque le gusta todo lo que es carpintería. Es muy satisfactorio poder trabajar en familia, tener negocio propio y que nos vaya tan bien.  

¿ Cuál es el concepto de la tienda?

Desde nuestros locales hasta lo que ofrecemos, nuestras marcas son exclusivas y totalmente juveniles. Nos estamos enfocando más en lo que es calzado, aunque también tenemos el área de niños. 

¿Cuál es tu principal meta personal?

Siempre ha sido y seguirá siendo la tienda. Desde antes que nos estableciéramos en una tienda, mi visión era expandirme y ofrecer marca de ropa y calzado que no se encuentran en otras tiendas. Actualmente estamos trabajando en abrir una sucursal en Chinandega y pensamos en un futuro cercano también abrir una tienda en Estelí. Una vez que esto se dé y que podamos expandirnos en otras ciudades, mi meta será ser mamá, pues estoy casada desde hace seis años, pero me he dedicado enteramente a mi trabajo.   

 MARWALT MEJÍA  
Estudios: Administración de empresas en la UCA y posgrado en Mercadeo.
Edad: 26 años.
Estado civil: casada desde hace seis años.
Pasatiempos: ir al gimnasio y salir a comer con sus amigas.  

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua. 
Suplemento: Nosotras. 
Martes 17 de Julio del 2012.



















lunes, 9 de julio de 2012

Mujeres muestran sus logros

San Pedro de El Cuá, Departamento de Jinotega, Norte de Nicaragua.


Irma Villagra y José Martínez, de la Cooperativa Mujeres Emprendedoras. 

Félix Rivera    

Se organizaron hace cinco años y ahora tienen un patrimonio de 800 mil córdobas. La Cooperativa Mujeres Emprendedoras de San Pedro de El Cuá ha logrado consolidarse. “Debemos al banco únicamente sesenta mil córdobas”, declaró Irma Ileana Villagra, presidente de dicha cooperativa.

El gerente de cooperativa y las principales socias directivas estuvieron en Jinotega para exponer sus logros financieros y productivos. El técnico José Luis Martínez aseguró que ya están produciendo semilla de arroz y de frijoles y que “cada día vamos creciendo como organización, aglutinando a la mayor cantidad de mujeres posibles, siendo los principales logros”.

Esta cooperativa ya vende en el mercado nacional arroz trillado 80/20 producido en la parcela de las socias. El fuerte de dicha cooperativa es la producción de semilla de arroz, frijoles y en un menor grado de maíz.

Mujeres Emprendedoras de San Pedro está integrada por cuarenta socias. Además actualmente hay 52 mujeres que se capacitan para ser parte de la cooperativa.

Ayer, las socias se reunieron el parque Otto Casco, de Jinotega, donde realizaron una pequeña feria y ofrecieron sus productos al público.  

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Departamentos.
Lunes 9 de Julio del 2012.



martes, 3 de julio de 2012

Mujeres estelianas transforman desperdicios en abono orgánico

Sacan dinero de excremento de ganado y de cascarilla de café. 
La cooperativista Pastora Valle Centeno explica que están elaborando abono foliar: mezcla de melaza, leche o suero, y estiércol húmedo de vaca.   

Por Máximo Rugama   

Mujeres estelianas transforman desperdicios en abono orgánico


Pastora Valle Centeno, miembro de la cooperativa Continue, muestra una de las áreas donde se elaboran abonos foliares y plaguicidas naturales.   

En Estelí, un buen número de mujeres está demostrando que las buenas prácticas producen dinero. Organizadas en la cooperativa Continue, las féminas sacan provecho a los desperdicios del proceso productivo, transformando la cascarilla de café y el excremento de ganado que antes desechaban, en cientos de sacos de abono orgánico.

Las mujeres trabajan ahora en alianza con seis cooperativas que producen café, hortalizas, granos básicos y rosa de Jamaica, a las que entregan el abono orgánico, obteniendo así fuertes ganancias.

Al mismo tiempo, se dedican a la producción del café orgánico Las Diosas, que ofrecen en el mercado nacional, producto de excelente calidad que elaboran con los granos de primera que, por su pequeño tamaño, no son aceptados en el mercado internacional.

Cada año, las damas elaboran entre seis y ocho mil sacos quintaleros de abono orgánico, una técnica amigable con el medio ambiente.

A cada manzana de terreno plantada con café le aplican 60 quintales de abono orgánico. La planta productora la han instalado en el sector conocido como San Pedro, al noreste de la ciudad de Estelí.

La cooperativista Pastora Valle Centeno explica que están elaborando abono foliar: mezcla de melaza, leche o suero, y estiércol húmedo de vaca.

El mismo es usado por 300 mujeres para fortalecer las hojas de los cultivos, sobre todo de café y de granos básicos.   

También combaten plagas   


Así mismo, estas mujeres están aprovechando los desperdicios para elaborar un plaguicida natural, una sustancia que denominan caldo sulfo cálcico.

Además, ofrecen abono bocashi a los productores nacionales de rosa de Jamaica, utilizada para elaborar té o vino.

Las cooperativistas, que pertenecen a la Fundación Entre Mujeres, son más de 300, y tienen presencia en los municipios productivos de los departamentos de Estelí, Madriz y Nueva Segovia.

Según Valle Centeno, como parte de las alianzas entre las cooperativas de mujeres, ellas, además, intercambian plantas de café de excelente calidad y otras variedades.  


Tomado del periodico El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.  
Sección: Nacionales.
Martes 3 de Julio del 2012. 








domingo, 15 de abril de 2012

El rey del chorizo

El experimento que inició en la cocina de su casa se transformó en el negocio de su vida. Octavio Peralta es el amo y señor de los embutidos en Ocotal y más allá...


Por Róger Almanza G.

Chorizos mexicanos, alemanes, españoles y un buen chorizo criollo nicaragüense, entre otras delicatessen como jamón ahumado o cortes especiales de carne de cerdo que se sirven en exclusivos restaurantes y hoteles de la capital, provienen de una pequeña fábrica de embutidos ubicada en Ocotal.

Aquí, resguardada por el aire segoviano, frente al parque de esta cabecera departamental, se lee un letrero que dice: “Fábrica de embutidos don Octavio”, donde antes solo se olía el negocio del café.

Hoy, después de diez años que Octavio Peralta, veterinario de profesión, incursionó en el arte de la charcutería o tocinería, chacinería o salchichonería, ha creado el negocio familiar que vende estos productos a exclusivos lugares de Managua, y es él mismo quien vigila que sus productos sean cocinados adecuadamente.

“Yo me puedo dar el lujo de decidir a quién venderle porque al final el negocio no es enorme y no me puedo dar el lujo que mis chorizos los preparen mal”, comenta don Octavio.

Su negocio es el único de la localidad, al que todos llegan en busca de un buen chorizo.

Con el tiempo ha logrado que no solo sus manos corten, muelan y embutan la carne. Hoy un equipo de diez personas labora en la fábrica armada con máquinas que solo la visión emprendedora de don Octavio lograba ver.

De la idea al negocio

“Una vez un amigo me dijo que si iba a comprar una máquina para este negocio no pensara solo en las 10 libras de carne que podía hacer hoy, sino que comprara la máquina que procesara la cantidad de carne que yo quería trabajar más adelante, y eso de no comprar solo para hoy me ha resultado”, cuenta don Octavio.

Efectivamente, su idea que inició en la cocina de su casa, moliendo diez libras de carne en una máquina casera y embutiéndola en un metro de tripa de vaca con la ayuda de una botella de plástico, para luego invitar a los amigos a degustar de sus chorizos, le resultó.

“Cuando los probaron les gustaron tanto que querían saber dónde los compraba. Les dije que los traía de Honduras y me encargaban y así yo los hacía y se los vendía, pero un día les dije que yo era el que los hacía”, recuerda don Octavio.

Aunque al inicio no le creyeron, don Octavio les tuvo que demostrar y los invitó a comer nuevamente. Desde ese día el negocio con su nombre empezaba.

De tres o 10 libras de carne de cerdo que procesaba en casa, hoy don Octavio procesa cinco mil libras de carne al mes, cuenta con su propia granja de cerdos, lo que le asegura que, a diferencia de los supermercados, sus chorizos y demás embutidos sean siempre frescos.

Espíritu emprendedor

La familia Peralta ha sido cafetalera de generaciones, sin embargo la crisis del café llevó a don Octavio a pensar en los cerdos.

“En 1990 mi papá me dijo que me viniera con él al negocio de la finca y lo hice... pero luego la crisis del café, cuando cayeron los precios, volvió el negocio no tan rentable”, recuerda don Octavio.

Para el año 2001 la idea de los cerdos se le vino a la mente con ese encuentro de sus cuadernos de la universidad. Y le resultó.

“También tenía que ver el que me gusta cocinar porque me gusta comer bien, así que los chorizos no me parecieron mala idea”, dice don Octavio.

El charcutero

Médico veterinario de profesión. Don Octavio estudió su universidad en Costa Rica en los años ochenta, donde además aprovechó una de sus clases para aprender la charcutería.

Con uno de sus maestros visitaba las fábricas procesadoras de embutidos, donde además de aprender de la labor, llevaba embutidos a su apartamento que compartía con otros cuatro estudiantes.

“También lo hacía para ahorrar. Como me hice amigo de varios trabajadores de las fábricas siempre me daban chorizos, ya con eso almorzabas bien”, cuenta don Octavio.

A sus 48 años y padre de tres menores, don Octavio asegura que ha sido un hombre con suerte.

Su primera suerte fue encontrar en venta una sierra para carne y una máquina embutidora, una compra de mil dólares. Luego encontrar un crédito de 25 mil dólares a baja tasa de interés y arriesgarse a lograrlo.

Además, más allá de sus clases en la universidad este charcutero de Ocotal ha asistido a cursos de charcutería en Colombia y ha participado en ferias en Estados Unidos donde sus chorizos lo han dejado bien parado.

El resto es historia. La fábrica de embutidos crece y según don Octavio “crecerá hasta donde él quiera”.

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.

Suplemento: Domingo.

Domingo 15 de Abril del 2012.



viernes, 9 de marzo de 2012

Incubada en un garaje

VegyFrut S.A., que nació en la cochera de una casa, hoy es una exportadora pionera de frutas y verduras procesadas a EE. UU.

Wendy Álvarez Hidalgo

Si algo ha aprendido Carlos Solórzano Gutiérrez, 29 años, es que todo comienzo es difícil, pero es posible cuando se trabaja con esfuerzo. Lo ha vivido en carne propia. Empezó hace seis años un pequeño negocio que facturaba 800 dólares anuales y ahora mueve más de medio millón de dólares en ventas.

El garaje de su casa fue la incubadora de lo que hoy es VegyFrut S.A., una empresa pionera en el procesamiento y empaque de frutas y verduras frescas. Exporta, emplea a más de 45 personas, ha diversificado su oferta y abastece a una de las cadenas de supermercados más reconocidas del país: Hortifruti de Walmart y PriceSmart. Todo esto en solo seis años de existencia. ¿Cómo lo ha logrado? Acá su historia.

Los recuerdos sobre los momentos difíciles todavía están frescos en la memoria de Carlos. Se aventuró a este negocio cuando tenía 24 años. Finalizó sus estudios universitarios en Costa Rica y un día por casualidad leyó un artículo sobre una convocatoria de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid) para un concurso llamado Idea tu Empresa .

Él había realizado un estudio de mercado sobre el negocio de las frutas y verduras frescas y descubrió que tenía una gran oportunidad en Nicaragua. El problema es que no tenía capital. En papel plasmó todas sus ideas empresariales y las envió al certamen donde resultó ganador.

A través de este concurso obtuvo un capital semilla de 10,000 dólares. Era insuficiente, pero al menos pudo comprar varios congeladores, acondicionó el garaje de su casa y contactó a varios productores para que lo abastecieran con verduras y frutas, que luego procesaba.

“Fue muy difícil”, comenta Carlos sentado en su amplia y cómoda oficina de gerencia, en el kilómetro 19.9 Carretera a Masaya. Desde ahí controla a través de una pantalla todas las áreas de operaciones de la empresa. En las paredes cuelga los múltiples reconocimientos que ha recibido por su crecimiento. Enmarcado tiene el gran cheque simbólico que recibió cuando ganó el premio de Usaid, con el que inició la empresa.

LOS SACRIFICIOS NOCTURNOS

Todavía recuerda cuando se levantaba de madrugada para rociar con agua las lechugas, porque al no tener un cuarto frío, el comestible se deshidrataba. Las verduras se le quemaban en el congelador. Pero en medio de estas dificultades, Carlos asegura que confiaba en que sacaría adelante el negocio, porque tenía las condiciones de mercado a su favor.

Durante los primeros tres años ahorró las pocas utilidades que le dejaba la empresa. Trabajó mucho en la calidad. Él y su esposa distribuían en su propio carro los pedidos a grandes empresas de restaurantes en Managua. “Había veces que no vendían el producto y se perdían. Desde las 4:00 de la mañana me levantaba y con un camión que me prestaban iba hasta Jinotega a traer los productos”, sostiene.

Carlos con dificultad regresaba a la capital y procesaba las verduras y frutas. Las pelaba, lavaba y empacaba e iba corriendo a entregarlas a varios negocios en la populosa Zona Rosa. “Los clientes me decían que cómo era posible que les llevara el producto a las 12:00 del mediodía, a la hora del almuerzo. Era frustrante”, recuerda.

Dos años después este joven logró conseguir un préstamo de 50,000 dólares con Agora Partnerships y junto con sus ahorros compró y construyó lo que hoy es su empresa. Además, extendió su red de abastecedores y hoy trabajan con más de 50 productores de Estelí, Matagalpa, Jinotega, Masaya, Rivas y otros.

IMPUESTOS QUE PESAN

Si hay una preocupación en común que comparten las micro y pequeñas empresas es la alta carga impositiva que recae sobre ellas. El negocio de Carlos no es la excepción. “Para ser pequeña empresa pagamos impuestos como si fuéramos grandes empresas. Mis costos son altos porque pago impuesto a las alcaldías, al Seguro”, sostiene.

El joven empresario asegura que trabajar con los productores tampoco ha sido fácil. Sobre todo cuando se trata de cuidar la calidad en el campo. Actualmente distribuyen más de 60 tipos de vegetales en el mercado nacional.

Carlos cree que el problema es que existe mucha inconsistencia entre los productores. “Dos semanas te entregan vegetales con buena calidad y la otra semana te entregan otra calidad”, afirma. Para ayudar a algunos campesinos esta empresa está facilitándoles materiales e insumos agrícolas en condiciones crediticias accesibles. Ahora siembran los 12 meses del año.

Pero a veces falta compromiso. Una vez Carlos le facilitó a un grupo de productores semillas traídas de Estados Unidos, pero los campesinos al ver los buenos rendimientos optaron por vender sus cosechas a otras empresas que ofrecían mejor paga.

El empresario reconoce que también hay casos de éxitos. “Tengo un productor que en 2006 y 2007 nos vendía hasta 1,500 córdobas a la semana ahora nos entrega más de 30,000 en este mismo periodo”, relata. Otro trabajador que le pagaba por el acarreo de cajas y hoy es dueño de una camioneta y camión. El secreto de éxito en este caso es la alianza y perseverancia.

Diversifica su oferta

La diversificación de la oferta de VegyFrut S.A. le ha abierto puertas en el mercado internacional. Este año trabaja en la siembra de okra, que pretende exportar a Estados Unidos. Estima unas 25 mil cajas.

Carlos Solórzano Gutiérrez, gerente de VegyFrut, expresa que la diversificación de su oferta ha sido clave para alcanzar el éxito, esto en alianza con los productores. “Existe una confianza abierta entre los productores y la empresa y eso ha sido positivo”, manifiesta.

El primer envío a Estados Unidos fue el año pasado, con 14 contenedores de sandías sin semillas, volumen que espera este año duplicar sus ventas al exterior. Y dentro de cinco años enviar unos 60 contenedores.

En Nagarote alquila una finca donde emplea a otras 40 personas, encargadas de recibir los productos del interior del país.

Tomado del diario La Prensa S.A., Managua, Nicaragua.

Seccion: Activo.

Viernes 9 de Marzo del 2012.