viernes, 2 de octubre de 2015

Un vivero con tradición

021015dptFlores,photo01      



Las suculentas o la flor inmortal se encuentran en Jardines de Las Pilas, el más antiguo en Jinotega.  

Por: Sara Ruíz    


Bajo la niebla de la jinotegana comunidad de Las Pilas se encuentra el vivero de Martha Elena Castro Aguilar y familia. Las flores y plantas atraen las miradas de quienes recorren la carretera de Jinotega a Matagalpa y es parada obligatoria de aquellos que se enamoran del colorido que hay en el sitio, el más antiguo de la zona. Las especies van desde las más sencillas hasta las más exóticas o raras, como las suculentas que son originarias de Canadá.

Fue la mamá de Martha, doña Lidia Castro, quien empezó el negocio con unas cuantas flores, hace aproximadamente cincuenta años, cuando el clima en Jinotega era mucho más frío y el único calor para cuidado de las plantas eran las palabras de amor que la señora les decía mientras las cuidaba.

En el vivero hay cuanta especie se pueda imaginar. La suculenta es fibrosa, parecida a la sábila y requiere poca agua, como los cactus, es originaria de Canadá. La bella flor inmortal, es resistente, casi no se marchita.      

    

Doña Martha Castro y su hija Lorena están siempre pendientes del cuido de cada plantita.    

La gazania es una flor “fuerte”, que se cultiva y pega en todo clima, especialmente el soleado, es originaria de Costa Rica. Las fucsias son también de Canadá. “Era una atención especial, mi mamá les ponía música y se sentaba a limpiarle las hojas una por una mientras les hablaba bien cariñosa”, recuerda Castro, quien luego de seguir los pasos de su madre ha inculcado el amor a las plantas a sus hijas, quienes también cuidan del vivero. El vivero de Las Pilas es uno de los principales proveedores de flores y árboles para quienes promueven jornadas ecológicas, entre los clientes que reciben están la Alcaldía Municipal y estudiantes de todos los centros escolares. Los árboles que más se han vendido son los pinos y las variedades frutales.

Ver contenido original de esta noticia en: http://www.laprensa.com.ni/2015/10/02/reportajes-especiales/1911897-un-vivero-con-tradicion
La gazania es una flor “fuerte”, que se cultiva y pega en todo clima, especialmente el soleado, es originaria de Costa Rica. Las fucsias son también de Canadá.

“Era una atención especial, mi mamá les ponía música y se sentaba a limpiarle las hojas una por una mientras les hablaba bien cariñosa”, recuerda Castro, quien luego de seguir los pasos de su madre ha inculcado el amor a las plantas a sus hijas, quienes también cuidan del vivero.

El vivero de Las Pilas es uno de los principales proveedores de flores y árboles para quienes promueven jornadas ecológicas, entre los clientes que reciben están la Alcaldía Municipal y estudiantes de todos los centros escolares. Los árboles que más se han vendido son los pinos y las variedades frutales.    

        
Las suculentas, de hermosos colores y tamaños son originarias de Canadá. La dueña del vivero ha logrado traer varias especies de otros países.
 
Lorena Mendoza, hija de Martha, estudia Ingeniería Agropecuaria con el fin de poder continuar la tradición de su familia con el vivero. Explicó que el cambio climático les ha afectado un poco por lo que han tenido que implementar invernaderos que protejan a las flores más delicadas como las fucsias, las rosas y plantas como la ruda y las suculentas.

“Gracias a Dios todos los días nos vienen a comprar de todas partes, han venido hasta de la Costa Atlántica y nosotros también salimos a vender los lunes a Jinotega y los martes y sábados a Matagalpa”, comentó Lorena.

La única variedad que doña Martha no ha podido seguir sembrando son las violetas porque son delicadas y requieren más tiempo y cuidados. “Mi mamá se sentaba diario con sus ochenta violetas y como si fueran jóvenes a las que maquillaba, ella agarraba un brochón y las limpiaba, yo ya no puedo sembrarlas porque como ahora tengo más plantas no puedo sentarme como mi mamá, pero realmente me ha impulsado a continuar con el vivero es el amor que mi mamá le tenía a las plantas”, comentó.      

     

Las gazanias, son flores “fuertes”, que se cultivan y pegan en todo clima especialmente el soleado.
 
CUIDO ESPECIAL         


Para que las plantas se desarrollen bien, familiares de Castro hacen una mezcla especial para preparar la tierra y utilizan algunos insecticidas para evitar las plagas como ácaros y zompopos.

“Sembrar plantas desde que amanece hasta que anochece es parte de mi rutina, pero las amo y entiendo, hay una alegría al ver que una flor nueva reventó cada mañana, ya con eso me pagaron lo que voy a hacer en el día”, explicó Martha Castro, quien tiene el sentimiento que cuidar el vivero con amor y empeño es mantener la memoria de doña Lidia en cada flor que ahí crece.

Aparte de ofrecer una gran variedad de plantas, también reciben visitas de extranjeros y amantes de la naturaleza que llegan a tomar fotos, consultar sobre el cuido de las plantas y recorrer las secciones del vivero para conocer más.

Martha asegura que ha sido difícil pero que con esfuerzo han logrado reproducir plantas extranjeras, siendo el 75 por ciento que se siembra en el vivero.     



Las fucsias también se encuentran en el vivero de Las Pilas.         


EN LA VARIEDAD ESTÁ EL GUSTO       


Árboles y flores de todos los tipos y tamaños son los que se encuentran en este paraíso. Los precios oscilan entre los 15 córdobas y los 1,200 córdobas. 

500 plantas, aproximadamente, de diferentes especies alberga este vivero. El árbol de ciprés piramidal es el más caro. Cuesta 1,200 córdobas, por su forma recta y crecimiento descomunal. Martha Castro asegura que cuidarlas es un trabajo cansado, pero que su satisfacción es ver el desarrollo de estas. 

70 variedades de suculentas, aproximadamente, crecen en este vivero ubicado en Jinotega. Estas son las favoritas de los amantes de la naturaleza. 

50 variedades de cactus, se encuentran en el vivero Las Pilas, la mayoría se han traído de México. Castro recuerda que un cliente le dijo que llegaría a comprar hasta el último cactus para completar su colección.  

      

De México se han abastecido con más de 50 variedades de cactus.    


MUCHA DIVERSIDAD      


Para mantener tanta diversidad en el vivero, la familia Mendoza Castro se ha contactado con gente de Canadá de donde han conseguido camelias y flor de asaria entre otras especies. De Costa Rica han traído las gladiolas, azucenas y chinitas. Una de las mayores ayudas que recibieron para abastecerse de plantas canadienses fue por un extinto vivero que estaba en Estelí, donde pudieron conseguir aproximadamente cien variedades de plantas, las cuales han conservado y reproducido en Jinotega.    


Tomado del diario digital, www.laprensa.com.ni, Managua, Nicaragua.  
Sección: Reportaje Especial.  
Viernes 02 de Octubre del 2015.  

 
 

 


 




 
Las suculentas o la flor inmortal se encuentran en Jardines de Las Pilas, el más antiguo en Jinotega

Ver contenido original de esta noticia en: http://www.laprensa.com.ni/2015/10/02/reportajes-especiales/1911897-un-vivero-con-tradicion

No hay comentarios: