A mediados de los años ochenta, conversaba en el Aeropuerto Internacional Augusto C Sandino, con un general miembro del Estado Mayor General de la República Socialista de Vietnam. El general, un hombre sencillo, menudo y de fisonomía muy similar a un campesino del pacífico de nuestro país, me explicaba cuál había sido su estrategia para asestar contundentes golpes al ejército norteamericano y finalmente expulsarlos de su país.
“Cierto día, mientras descansábamos cerca de una llanura, vimos acercarse dos helicópteros de reconocimiento norteamericanos. Uno de nuestros compañeros solicitó permiso para abrir fuego y derribarlos. Era algo muy sencillo, pero yo me negué. Además, di la orden de no movernos de ese lugar y esperar el día siguiente en nuestros escondites… A la misma hora del día anterior, aparecen cuatro helicópteros. Nuevamente ordeno no disparar. Así pasaron cuatro días, durante los cuales no salimos de nuestros escondites, a pesar de no tener las provisiones necesarias. Cada día llegaban más helicópteros. Al quinto día, fue un espectáculo fantástico: una flota de doce helicópteros sobrevolaron el lugar a muy poca altura. Era evidente que habían tomado confianza, supusieron que la zona estaba libre y pensaban aterrizar. Imagino, que pensaban instalar alguna base de observación. Fue en ese instante, cuando di la orden de fuego y derribamos doce helicópteros en vez de los dos que pudimos derribar el primer día. Fue un asunto de paciencia, disciplina y astucia, para engañar y vencer a ese poderoso enemigo”
En otra ocasión, cuando en Nicaragua la consigna era: “Todo para los frentes de guerra”, nos visitaron funcionarios del Partido Comunista de Vietnam, con los cuales tuve un encuentro de trabajo. Mientras conversábamos, les pregunté dónde habían combatido durante la guerra contra los Estados Unidos. Me dijeron que ellos no combatieron. “Mientras se daba la guerra realizábamos diversos estudios en universidades cubanas”, me aclararon. Faltando un poco a la cortesía, les pregunté si no habían sentido ningún tipo de contradicción revolucionaria, al ver que mientras en su país muchas personas morían, ellos se dedicaban a estudiar.
“Claro que a veces nos sentíamos muy inquietos, pero era un asunto de estrategia” me respondieron. “Nuestro gobierno estaba claro que una vez finalizada la guerra se nos venía otra muy importante; la guerra económica”.
Para las personas más jóvenes que leen esta página, deben saber que entre 1975-1976, Vietnam finalizó la última de una serie de guerras contra invasores, en este caso, los estadounidenses, contra los cuales luchó casi 20 años hasta derrotarlos. Millones de personas murieron y su economía quedó totalmente destruida. Me atrevo incluso a decir, que si comparamos la guerra que nosotros vivimos en Nicaragua, en los años 70 y 80, podría parecer un juego de niños si tomamos en cuenta la duración, armamento y crueldad de la guerra, que sufrió el mil veces heroico pueblo de Vietnam.
Pero no sólo fue la guerra la que afectó al pueblo vietnamita. Durante diez años, después de lograr la paz, los Estados Unidos y sus aliados mantuvieron un embargo comercial y fuerte aislamiento político contra la maltrecha nación, lo cual hizo mucho más difícil su recuperación económica.
Vietnam, la estrella de sudeste asiático
Para sorpresa de muchos; después de ser una pobre nación agrícola, Vietnam se ha convertido en una de las economías más dinámicas del mundo. Durante los últimos quince años, Vietnam ha sostenido un ritmo promedio de crecimiento anual de más de 7%. El 40% de su Producto Interno Bruto lo genera el sector industrial y la construcción. Para el año 2020 su objetivo es ser un país totalmente industrializado. Su inflación está totalmente controlada y oscila en un 5% anual. La población alfabetizada es de casi del 100% y el ingreso per cápita está alrededor de los 800 dólares anuales.
Durante 20 años han incrementado 20% anualmente, sus exportaciones. En la actualidad, existen 35,700 compañías exportadoras e importadoras, mil veces más que en 1986. Su intercambio comercial entre el 2001 y 2005 fue de 240.3 billones de dólares y su principal socio comercial es su antiguo enemigo: los Estados Unidos de América. También está en negociaciones para ser miembro pleno de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Anualmente exporta: 18 millones de toneladas de petróleo crudo, 4,800 millones de dólares en textiles y confecciones, 3,000 millones en calzado, 2,700 millones en productos del mar, 1,440 millones en productos electrónicos y computadoras. Sólo de arroz, exporta mil millones de dólares.
La inversión extranjera, valorada en 2006 es de 51, 500 millones de dólares, generando el 35% de la producción industrial y más del 50% de las exportaciones. El 60% de sus casi 85 millones de habitantes ha nacido después de finalizada la guerra y no saben ni hablan mucho de ella. Su principal interés se centra en lograr un mejor nivel de vida.
Actualmente, existen 120,000 empresas privadas con un capital de 9,5 mil millones de dólares estadounidenses. Estas empresas crean millones puestos de trabajo, generan un 12,5% del valor total de las exportaciones nacionales y aportan un 15% de los ingresos fiscales.
Pero eso sí. Las áreas más importantes, las más estratégicas, están en manos del Estado: la electricidad, telecomunicaciones y otros servicios. También existen algunas empresas importantes que no son totalmente estatales, pero el Estado tiene más del 50%.
1986 Renovacion (DOI MOI)
La visita del presidente del grupo Microsoft, Bill Gates, y el capital de mil millones de dólares invertido por la firma Intel en el rápido desarrollo del mercado nacional de las tecnologías informáticas (TI) ha contribuido a que el país ocupe un lugar destacado en el mapa de estos sectores de punta. También han aportado otras compañías internacionales, como Nokia, Samsung, Siemens y Sony Ericsson. (Revista de Vietnam)
Sam Sung invierte en Vietnam. La compañía surcoreana construirá una fábrica de teléfonos móviles en Vietnam, a unos 30 kilómetros al este de Hanoi. La nueva planta tendrá una capacidad para producir cada año 30 millones de teléfonos móviles, aunque el objetivo es llegar hasta los 100 millones de unidades. (Internet 23/03/2008)
Noticias como las anteriores no fuesen posible si desde mediados de los años 80, el Partido Comunista de Vietnam no hubiese hecho una crítica revisión de su economía. Algo así como un análisis FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), cuyos resultados le condujeron en el año 1986 a implementar un modelo económico denominado: “Economía de mercado con orientación socialista”.
“Esto significa que funciona según las reglas del mercado y, al mismo tiempo, es conscientemente orientada hacia la consecución de los objetivos socialistas en Vietnam , que son: un pueblo rico, una nación poderosa, una sociedad democrática, justa y civilizada”. Se lee en el sitio web de la embajada de Vietnam en España.
Tal pareciera que los estudiantes, como los mencionados al inicio de esta página, con el pasar del tiempo se convirtieron en generales de la economía y ahora, en vez es esperar que lleguen helicópteros enemigos, esperan que lleguen: uno; dos; diez; veinte; cien aviones llenos de inversionistas para entonces dispararles ofertas, atraparlos con convenios económicos y hacerlos prisioneros del desarrollo económico de la tierra de Ho Chi Min.
¿Y qué pasa con Nicaragua?
Intel esta estrenando una fabrica en Ho Chi Ming City. De $1,000 millones dólares. Por otro lado, Viet Nam lanzará un día de estos, por medio de los franceses (Ariana), pero con tecnología gringa (Lockheed Martin), su primer satélite espacial. Todo parece indicar que la guerra de decenios que tuvieron parece no impidió el progreso de este pueblo. La pregunta necesaria es, ¿qué pasa con nosotros los nicaragüenses? Primero que el terremoto de 72, luego el Juana, que la insurrección, que la guerra, que después Mitch, siempre dando excusas de nuestra situación. ¿Y la miseria? Muy bien gracias.
El párrafo anterior refleja el contenido de un correo electrónico que me enviará un amigo que vive en el exterior, interrogándose por qué nuestro país no avanza. Y desde esta página le envío esta respuesta que es más que evidente: “Aunque tenemos muchos emprendedores que hacen que la vida en este país sea más llevadera, a diferencia de Vietnam, no tenemos verdaderos estrategas ni eficientes generales que conduzcan correctamente nuestra economía. Eso es lo que pasa en Nicaragua”.
Tomado del Nuevo Dario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores.
Domingo 11 de Mayo del 2008.