DESAFÍO. “Hay un enorme reto (respecto a los emprendimientos en
Nicaragua) y tenemos muchas cosas que cambiar y mejorar”, opina Sara
Lila Cordero, fundadora de La Fábrica.
A Sara Lila Cordero le apasionan mucho los temas de emprendimientos.
Por: Manuel Bejarano
Sara Lila Cordero se define como “una chavala que no para,
apasionada, le encanta compartir herramientas, experiencias y
conocimientos”.
Esas características las usa en su empresa La Fábrica, “un
espacio para apoyar a emprendedores, tanto de manera virtual como
físicamente”.
¿Qué la inspiró a crear La Fábrica?
Durante unos años trabajé para una organización que se
dedicaba a dar consultoría a emprendedores sociales de toda la región.
Ahí tuve la oportunidad de viajar y ver en primera persona lo activado
que estaban en temas de emprendimientos e innovación países parecidos a
Nicaragua, como Guatemala o Costa Rica.
En otras palabras, noté que nos estábamos quedando atrás.
Había eventos divertidos, acelerados, incubadoras, espacios que
promueven la creatividad, y eso no lo veía en Nicaragua.
Por otro lado, sí veía a personas con muchas ganas,
dedicación, con ganas de emprender, pero estaban como aisladas. Por
estas personas, inicié La Fábrica. Después decidí especializarme en este
tema. Estudié una maestría en emprendimiento e innovación. Mi trabajo
final fue La Fábrica. Podría decir que le dediqué un año de
anteproyecto. Usé a mis profesores de mentores. Investigué datos
importantes, como que Nicaragua es el país menos emprendedor de
Latinoamérica y el penúltimo en innovación. Todo lo que viví en los
viajes anteriores, hacía sentido.
¿Hacía falta un espacio como La Fábrica?
Definitivamente. Un espacio que promueve tres elementos: la
creatividad, la colaboración y el disfrute. Son claves para el futuro de
los individuos y el futuro de un país.
¿Qué es La Fábrica? ¿Qué hace?
La Fábrica es un espacio para apoyar a emprendedores, tanto
de manera virtual como física. Podés ver en el sitio web consejos para
emprender y hacer tu plan de negocio (gratuito).
La Fábrica también cree que son importantes los espacios físicos. Hasta
la fecha ha dado 52 talleres a diferentes grupos, que reúnen a 567
emprendedores. En enero, se inaugura La Fábrica Coworking, en el que los
miembros tendrán acceso a un grupo de emprendedores innovadores,
mentores, acceso a talleres, a eventos que ayudan este proceso de
emprender. Emprender no es fácil, pero es menos difícil cuando tenés
cerca a las personas adecuadas, que compartan, que te guíen.
¿Quién es Sara Lila Cordero?
Una chavala que no para, apasionada, que le encanta
compartir herramientas, experiencias y conocimientos. Es sociable y
carismática, le encanta conectar con y a las personas, escuchar ideas.
Le apasiona dar clases y talleres, es por eso que ella misma da los
talleres de La Fábrica y es profesora de emprendimiento en la UCA
(Universidad Centroamericana).
Si pudiera describirme en material, sería un brinca brinca; si fuera una canción, sería la sopa de caracol (sonríe).
Le apasionan mucho los temas de emprendimientos, ¿alguno en especial?
Sí. Donde iba investigaba que había sobre emprendimiento. En
los países que he visitado me encargaba en visitar espacios de
"coworking", incubadoras, “happy hours”, todo lo relacionado con
emprendimiento. Conseguir sus tarjetas, preguntar: “¿Cómo le han
hecho?”, para aprender. Y siempre al salir decía: “Quiero esto en
Nicaragua. Voy a hacer esto en Nicaragua. Esto le encantaría a la gente
en Nicaragua”. Y en esas estoy.
¿Cuál es su opinión sobre el tema del emprendimiento en Nicaragua?
Nicaragua es el último país en el índice de emprendimiento
en Latinoamérica y somos los penúltimos en el índice global de
innovación. Es decir, hay un enorme reto y tenemos muchas cosas que
cambiar y mejorar. La buena noticia es que cada vez hay más movimiento,
más iniciativas, más eventos y eso es exactamente lo que este país
necesita, movimiento, que dejemos de estar quietos.
Por otro lado, el cambio que necesitamos también es
individual. Necesitamos un cambio de mentalidad. Estar abiertas y
abiertos a cosas nuevas. Arriesgarnos a probar y no tener tanto miedo a
fracasar. Estar claros de que si queremos algo tenemos que trabajar
duro, que no existe el dinero fácil.
Todas estas cosas no dependen de organizaciones e iniciativas, sino de cada quien.
Otro gran obstáculo es a nivel más macro: el financiamiento.
El acceso a dinero es poco. No hay conocimiento sobre herramientas
globales como el "crowdfunding". Tampoco tenemos fondos sólidos de
capital de riesgo, aunque no estoy de acuerdo en que el dinero sea la
barrera principal (de los emprendedores), sino más bien la barrera
mental y cultural. Pero no deja de ser una barrera para emprender.
¿Cómo pueden superarse los obstáculos de los emprendedores?
(Para) las barreras mentales, sobre todo el miedo al
fracaso, hemos traído una iniciativa desde México que se llama los “Fuck
Up Nights”, donde los emprendedores no hablan de sus éxitos sino del
fracaso, de los errores y sus aprendizajes.
Estos espacios han sido muy exitosos. Llegan más de 300
personas que salen inspiradas del fracaso de otros, ven que fracasar es
válido y no solo eso, sino que es parte del proceso.
Contar, escuchar y compartir estas historias ha sido algo
que definitivamente rompe los esquemas e invita a las personas a
romperlos también.
Con La Fábrica y los talleres, varios participantes me han
dicho: “Me abrieron la mente. Antes creía que no era una persona
creativa, pero lo soy, me llevo mil ideas nuevas”.
Ir a talleres y aprender sobre nuevas herramientas que
simplifican el trabajo es una forma de facilitar el camino de los
emprendedores.
Trabajar en grupos. Los espacios de "coworking" son una
excelente solución, pues permiten conocer a personas que están en su
misma etapa y apoyarse entre ellas. También sirven como un estilo de
porristas los unos a los otros. Hay muchos estudios que demuestran cómo
estos espacios aceleran el éxito de los emprendedores. Harvard acaba de
publicar un estudio este mes.
El “crowdfunding” o financiación colectiva es otro ejemplo de tener
acceso a financiamiento. Es decir, ahora ya no es una excusa no
emprender por falta de financiamiento, porque si hacés un buen trabajo,
podes conseguir dinero en línea con una buena campaña de “crowdfunding”.
Claro, hay que aprender, asesorarse, pero está al alcance de cualquier
persona que tenga acceso a internet.
¿Cuál es la meta de La Fábrica a corto, mediano y largo plazo?
La Fábrica inició con el primer objetivo de crear grupos de
emprendedores, conectarlos, compartir herramientas con ellos a través de
la web y los talleres. Inspirarlos a ser creativos y diferentes. El
segundo paso es crear un espacio de trabajo permanente para estas
personas, el “coworking”.
El tercer paso es expandirnos, estar en otras ciudades. Me
encantaría tener uno de estos espacios en San Juan del Sur. ¿Cuántos no
quisiéramos tener condiciones para trabajar desde ahí? ¿O Matagalpa y
Estelí? En el norte hay muchos emprendedores que están haciendo las
cosas bien. De hecho, uno de los mejores programadores de Nicaragua está
basado en Estelí. El cuarto paso es tener un fondo de capital de
riesgo. Poder apoyar financieramente a emprendedores y proyectos
creativos.
Tomado del diario digital, www.elnuevodiario.com.ni , Managua, Nicaragua.
Sección: Economía.
Fecha Original: Martes 13 de Diciembre del 2016.
Domingo 29 de Enero del 2017.
domingo, 29 de enero de 2017
Crean una “fábrica” de emprendedores
Publicado por Josue B en 15:15
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