viernes, 19 de agosto de 2016

Revive el negocio del noni en Nicaragua

Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA   

Por: Wendy Alvarez Hidalgo  

Guillermo Baca estaba desempleado cuando su padre le puso entre las manos un curioso libro llegado desde Cuba. Días antes había decidido dejar su empleo como pescador en San Juan del Sur, hasta donde se había ido “a ganar vida” tras regresar del exterior después de trabajar en varios programas de ayuda humanitaria de un organismo internacional.

Al regresar de El Salvador, donde había prestado servicios humanitarios, Guillermo ante el desempleo decidió irse a San Juan del Sur a trabajar como pescador, pero al ver la falta de conciencia con el medioambiente (él propuso a los pescadores no capturar a peces hembras en época de desove y estos le desoyeron) decidió dejar ese oficio. “Nadie me secundó y como yo soy ambientalista no podía estar con un discurso por un lado y hacer cosas por otro lado”, sostiene Guillermo, quien es ingeniero agrónomo. 

Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA      

Así fue como estando en su casa pensando en cómo encontrar un empleo para sostener a los seis miembros de su hogar, su padre le prestó un libro que comenzó a leer para “matar” el tiempo. Este contenía un compendio de investigaciones científicas relacionadas con un fruto que, de niño con frecuencia, se encontraba en el patio de su casa y que nunca se había interesado. “Cuando yo comencé a leer el libro yo dije: esto es una maravilla. Si una cuarta parte de lo que dice este libro fuera verdad, no debería haber más enfermedades en el mundo”, cuenta Guillermo visiblemente emocionado cuando recuerda aquel momento que marcaría el inicio de su vida como empresario del noni.

De inmediato recurrió al internet. Y ahí se enteró que hasta 2003 ya habían transcurrido 40 años de investigación sobre las bondades de este fruto. Guillermo relata que los beneficios del noni fueron descubiertos cuando en la Segunda Guerra Mundial un batallón de Estados Unidos se perdió en las montañas de la Polinesia, donde se pensó que aparecerían muertos o con desnutrición grave. “Cuando fueron encontrados tenían un estado físico mejor que cuando habían entrado a la montaña y se les preguntó: ¿cómo hicieron? y ellos respondieron que comiendo una fruta conocida como noni”, cuenta el emprendedor sobre lo que investigó en la red.   

Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA   

NACE LA CURIOSIDAD     

La curiosidad de Guillermo lo llevó a investigar más sobre aquel prometedor fruto, tanto así que llamó la atención de su mamá y al ver que estaba ido leyendo aquel libro, ella le comentó: “Mirá ese es el árbol que tenemos en Masachapa”, y fue así como recordó “que cuando estaba pequeño en varias ocasiones me había parado en aquella fruta madura”.

Corriendo tomó su vehículo y se fue a Masachapa, donde se trajo un saco de noni, luego se fue a los registros del Ministerio de Agricultura sobre los cultivos en Nicaragua donde leyó que efectivamente el fruto se desarrollaba en el Pacífico y el Atlántico.

“Andaba muy estresado, porque tenía seis hijos que mantener y solo estaba sobreviviendo con mis ahorros, los que se estaban agotando”, cuenta. Hizo un primer licuado de noni, el que se tomó “y yo sentí un efecto instantáneo, como que mi cuerpo se limpió, mi visión se aclaró”. 

 Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA  

 Tal fue su sorpresa que la gastritis, que se había originado por sus preocupaciones, tras varias semanas de tomar el licuado de noni, desapareció, relata.

Comenzó a repartir dicha bebida entre sus allegados, principalmente entre aquellas personas que presentaban dolencias, incluido sus familiares.   

 Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA   

Tres meses después de experimentar, incluida con personas que tenían cáncer y que aseguran se curaron, decidió introducir el producto al mercado nacional. “Aquí había oportunidad de negocios, las bondades de este fruto nadie lo conocía, y así fue que dije ‘voy de viaje’. Me aventuré”, afirma. Así nació su marca Nicanoni.

Sacó etiqueta, registró su marca, constituyó su empresa bajo el nombre Diagrosa y un año después ya generaba 20 empleos fijos. Incluso introdujo su producto a los supermercados y farmacias. Las ventas iban en crecimiento, cuyos ingresos alcanzaron los 10,000 dólares mensuales. “Yo trabajaba día y noche fabricando”, afirma.   

R. FONSECA  

En un inicio los licuados los hacía en la cocina de su casa. “Quemé tres licuadoras, pero las ventas eran una locura”, recuerda.      

EL DECLIVE          

Pero en el 2006 varios factores negativos se conjugaron que pusieron fin al auge de Nicanoni. En primer lugar, en el mercado local varios mitos sobre el consumo de noni comenzaron a aflorar: que el noni acorta la visión, que el noni provoca impotencia, etcétera. El empresario dice que todas esas afirmaciones son falsas, al menos científicamente no han sido probadas, lo que sí está comprobado es que el noni fortalece el sistema inmunológico y su consumo adecuado ayuda a combatir una serie de enfermedades.

Guillermo, su familia y trabajadores no pudieron hacer frente a la avalancha de rumores sobre los efectos del consumo de noni y poco a poco las ventas comenzaron a decaer. Sabían que la única forma de salvar el negocio era salir a los mercados internacionales, consiguieron a un comprador en Brasil, pero en ese momento estalla la crisis económica mundial y en Nicaragua los bancos comenzaron a frenar la entrega de crédito. Este fue el segundo hecho que marcaría el declive de Nicanoni.  

Los productos de Nicanoni se venden en ferias de todo el país. LAPRENSA/R.FONSECA   

Las ventas se redujeron drásticamente. De comercializar 5,000 bebidas de noni mensuales esta cayó a 100 unidades. Tuvo que despedir a todo su personal y regresar a la cocina a preparar las bebidas.  

EL RENACER       

Hace un par de años, Guillermo decidió darle impulso a la empresa que aún mantiene con vida. Optó por diversificar su producción, a la bebida decidió darle valor agregado y además incorporó otros productos como el marango y el té de hojas de noni a su portafolio empresarial. “Yo le debo la vida a Nicanoni, porque tuve un cáncer de piel y me curé con el noni”, afirma.

Con el apoyo del Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca), Guillermo está enfocado en hacer crecer el negocio. Asiste a todas las ferias y tiene un local permanente en el Parque de Ferias ubicado en las inmediaciones de la Pista Suburbana.

Cada mes ahora vende más de 1,000 unidades de productos. Ahora vende extracto de noni con miel de abeja, crema regeneradora de piel a base de este fruto, cápsulas de marango con noni, entre otros.

Además emplea a cuatro personas y su meta es ampliar en el mediano plazo su planilla. Ahora está en proceso la renovación de su licencia de permiso, en el Ministerio de Salud. Su instalación cuenta con certificados de buenas prácticas.

Guillermo cuenta con la maquinaria necesaria para procesar su producto, la que obtuvo durante la época de bonanza del negocio. “Nunca me comí toda la ganancia, siempre la reinvertí y además con el Gobierno he aplicado a programas de innovación tecnológica”, afirma.  

En su fábrica tiene 20 tanques con capacidad de almacenar 1,200 litros de extracto de noni, equivalente a 80 quintales de frutas. El noni en un inicio lo cultivaba, pero ahora lo obtiene de una finca privada.

Su objetivo es reposicionarse en el mercado y exportar. Tiene capacidad para alistar cada mes un contenedor de productos. Esperan pronto regresar a los supermercados. 

Contacto     

Propietarios: Guillermo Baca Vaughan.
Dirección: Comarca Santo Domingo, Supercito Gourmet 2 cuadras al este, 15 varas al norte.
Correo electrónico: gbacav@yahoo.com
Teléfono: 22938516 / 86938384.  

Tomado del diario digital, www.laprensa.com.ni , Managua, Nicaragua.
Sección: Economía.
Viernes 19 de Agosto del 2016.     





viernes, 12 de agosto de 2016

Con crepas forja su futuro

Siendo niña decidió ser empresaria. Estudió Administración para saber manejar su negocio y su pasión por la cocina le permitió concretar su meta. 

Por: Lucydalia Baca Castellón    

Ante la cada vez más aguda escasez de empleo, el emprendimiento se ha convertido en una de la opciones preferidas de los jóvenes. Sin embargo, para otros es una vocación que nutren desde la niñez. Este es el caso de Paula Primante, quien encontró en su pasión por la cocina la ruta para convertirse en empresaria. En menos de tres años, su negocio Crepas.ni está próximo a abrir una sucursal en la que ofrecerá un concepto más gourmet.   

Crepas.ni     

“Desde muy chiquita me gustaba la cocina y soñaba con tener mi propio negocio, por eso estudié Administración de Empresas con énfasis en Mercadeo porque tenía que prepararme para manejar y tener todo el dominio de mi negocio”, relata Paula quien en octubre del 2013 se arriesgó a abrir una crepería, pese a estar consciente de que este alimento de origen francés no era de consumo masivo en Nicaragua. En el país se ofrecían desde hace unos diez años en una reconocida panadería que las incluye en su menú y luego una franquicia se sumó a ofrecerlas.    

Crepas.ni      
   
“Opté por las crepas porque era un concepto totalmente novedoso y versátil, además es un alimento nutritivo porque lleva leche, huevo, harina, mantequilla y se puede combinar con queso, frutas, carnes y vegetales. Es un postre que incluso se puede convertir en una comida completa. Además, cuando era chiquita mi abuelita Rosa Furlan, que era italiana, me enseñó a hacerlas y quería honrarla con mi negocio de crepas”, detalla Primante. 

Cuando se habla de crepas generalmente se viene a la mente un concepto de postre, pero Primante dice haber aprendido que sus clientes prefieren una comida completa y las más vendidas son las saladas. 

Crepas.ni  
     
MENÚ SE AMPLIÓ CON INNOVACIÓN   

“La que más se vende es la mostro, que lleva queso mozzarella como base y carne de res, pollo y cerdo y se acompaña con chimichurri y una salsa”, sostiene Primante y añade que eso no ha impedido que en los tres años de funcionamiento del negocio el menú que inicialmente solo incluía siete sabores se haya ampliado a más de veinte, entre dulces y saladas, que pueden acompañarse con una amplia oferta de batidos.

El incremento de la oferta ha sido el resultado de la constante innovación para satisfacer el gusto de los clientes que han propiciado que el chorizo, el frijol molido y otras comidas criollas se incluyan entre los ingredientes de las crepas. 

Crepas.ni    

Luego de graduarse de administradora de empresas entró a trabajar en una agencia de publicidad, dos años más tarde supo que estaba lista para iniciar su negocio, pero como muchos emprendedores llegó al punto en que muchos se estancan: la obtención del financiamiento, que difícilmente se consigue en una institución financiera.

Afortunadamente sus padres Domingo Primante y Ana Isabel Morales estaban en capacidad de otorgarle el crédito. Pero no lo entregaron hasta que recibieron el plan de negocio y el estudio de mercado que demostraban la rentabilidad de la idea, que además de equipamiento requería el pago adelantado de varios meses de renta del local.

 Crepas.ni   

 RECUPERÓ LA INVERSIÓN    

A sus 24 años Paula concretó la idea de convertirse en empresaria al abrir Crepas.ni. “Al principio fue algo difícil porque la gente no estaba muy acostumbrada al concepto de las crepas, pero gracias a Dios las han venido probando y la publicidad de boca en boca ha permitido que ahora tengamos una clientela muy buena”, asegura.

Esta emprendedora recuerda que la apertura fue un sábado y llegaron nueve personas al negocio. Actualmente vende en promedio unas ochenta crepas cada día. Esto le permite tener una empleada fija y otra que trabaja solo los fines de semana.  

Crepas.ni    

Además, en año y medio recuperó los 12 mil dólares que le prestaron sus padres y ha logrado reunir recursos para expandir el negocio. “En noviembre abriré un segundo local que se llamará Crepas Urbanas. Estará ubicado en Plaza La Fe, en la pista suburbana y ofrecerá un concepto más gourmet, será un concepto novedoso que estará relacionado con la gente joven, será totalmente fresco y me permitirá generar entre tres y cuatro nuevos empleos”, dice.

Además, planea expandirse hacia otras ramas. Actualmente reparte su tiempo entre la atención del negocio y sus estudios para perfeccionar las técnicas en panadería y pastelería, ya que su próxima meta es abrir otro negocio en esta rama y está segura que pese a los obstáculos que “siempre van a existir”, cuando se establecen metas hay que luchar hasta alcanzarlas.   

Contacto  

Crepas.ni está ubicado en el quiosco número uno, al final de la segunda etapa del Puerto Salvador Allende, contiguo al restaurante Los Maderos. Puede obtener información a los teléfonos 8810-7483 y 8886-1044, al correo electrónico: paula.primante@gmail.com y en Facebook como Crepas.Ni

Tomado del diario digital, www.laprensa.com.ni , Managua, Nicaragua. 
Sección: Economía
Viernes 12 de Agosto del 2016.   


   


viernes, 5 de agosto de 2016

Un negocio que inició con C$500

El desempleo los motivó a vender snacks en pulperías en 2014, ahora distribuyen en 50 supermercados.  

Yohany López   

Unos 500 córdobas fue el capital semilla de un negocio que dos años y medio después traería como resultado la distribución de snacks nacionales en 50 supermercados y tiendas de conveniencia, y en unas 1,000 pulperías en el departamento de Managua. 

José Adrián Martínez Siles dirige junto con su padre, Mario Martínez, un equipo de 18 personas entre conductores de rutas para entrega del producto y quienes se dedican a darle sabor a plátanos, yucas, malangas y otros productos que compran a pequeños productores del interior de Nicaragua.

Fue a inicios de 2014 que esa idea surge de la necesidad de generar ingresos para una familia, donde dos de sus pilares económicos habían perdido su empleo.   

Martínez Siles recuerda que con el capital semilla de 500 córdobas compraron rosquillas a productoras en Somoto, Madriz, al norte del país, las empacaron en papel celofán y las vendieron entre sus vecinos y pulperías cercanas.

“Recuerdo que nos fue bastante bien. Vendimos todas esas rosquillas y en una semana duplicamos la compra y así, semana a semana, fuimos aumentando el volumen de compra porque la gente nos pedía más”, recuerda el emprendedor quien es ingeniero en Agroecología.  

OPORTUNIDAD EN EL PLÁTANO    

 Al tomar como referencia el comportamiento de las ventas de rosquillas de un mes, don Mario habló con su hijo José Adrián recordándole que sabía hacer tajadas y que con un empaque y buena presentación, podría concretarse otra oportunidad de negocio.

“Mi papá me recordó que él sabía preparar tajadas de plátano y podíamos aprovechar ese conocimiento para hacer un nuevo negocio. Es en ese momento que él asume la producción de las tajadas e introducimos un nuevo producto para la distribución”, recuerda Martínez.   

La apertura de camino en la oferta nacional no fue fácil. Llevó meses para crear entre las pulperías la demanda, pero con el objetivo de insertarse con mayor fuerza en sectores que pagan mejor el producto, Martínez recuerda que inscribieron formalmente Comercial Horeb y ese fue el trampolín para llegar a las tiendas de conveniencia y supermercados.  

negocio    
La primera etapa de los productos Horeb está en la selección y limpieza cultivos como la yuca.   

La aceptación, tanto de las rosquillas como de las tajadas de plátano, fue el motor para que este dúo de emprendedores viera en la yuca y la malanga otra oportunidad de seguir diversificándose.

Según don Mario compran la yuca y la malanga a productores de El Rama y la idea con esa compra es garantizar que el producto llegue lo más fresco posible a los consumidores.

De la mano de esa diversificación de productos, los emprendedores recuerdan que también necesitaron mejores condiciones y más apoyo. Entonces tuvieron que buscar otra casa para la producción, empaque y almacenamiento de los snacks. Dejaron su vivienda de habitación y se mudaron a otro punto cercano. 

“Recuerdo que iniciamos la familia trabajando. Éramos unas cuatro personas y en la medida que introducíamos esos productos, en esa medida íbamos emprendiendo junto con nuevas personas que se integraban al personal hasta consolidar ahora 18 empleos directos”, expresó Martínez.   

negocio  
Los productos Horeb se fríen con aceite vegetal.  

 UNA PROMESA  

Comercial Horeb significa, tanto para el padre como su hijo, una promesa divina que recibieron en un momento de dificultades económicas. Y lo relacionan con el lugar donde el personaje bíblico de Moisés recibió su llamado y que quedó plasmado en el libro del Éxodo.

“Fueron momentos muy difíciles. Incluso abrir esa cantidad de rutas porque al empezar podés ir a unas 20 pulperías y todas te dicen que no. Competir con las fritura que entran al país del extranjero, que tienen mejor presentación y un precio más accesible es duro, porque no teníamos ese nivel de industrialización que nos permitiera ser más competitivos”.   

Y aunque hubo momentos de cansancio por la particularidad de tocar puertas y no obtener respuestas positivas, Martínez dice que hubo gente que confió en ellos y posteriormente les solicitaban otros productos que Comercial Horeb no producía.

“Nos pedían churros dulces, nachos, chalupas de harina, enchiladas leonesas, picos y hasta café. Todo lo fuimos coordinando con productores locales en Masaya, Matagalpa y León. Nosotros les compramos directamente y esos productos los etiquetamos con nuestra marca”, dice Martínez, quien agrega que ese encadenamiento es importante tanto para los pequeños productores cuya oferta no sale de sus comunidades y a Comercial Horeb porque tiene más opciones. 

negocio     
El empaque y su presentación es importante para
el posicionamiento de productos Horeb.   

EL SUEÑO   

La anterior experiencia laboral de José Adrián le permitió empaparse mucho en el desarrollo inclusivo de comunidades, desarrollo económico y hasta tener mejor capacidad de negociación para la exportación, siendo esos elementos claves para que desde ya preparen el terreno y que Comercial Horeb llegue a otros países.

“Todo es un proceso paso a paso que se construye cada día. La idea es que los consumidores en el país nos prefieran y con esa tarjeta de presentación poder gozar de nuevos mercados en el exterior. Aún estamos trabajando las coordinaciones internas y preparándonos para un día verlo realidad”, manifestó el emprendedor.

Tanto padre e hijo consideran que la disciplina es vital para hacer negocios, ya sea con los clientes como con los proveedores y los mismos trabajadores a lo interno de un negocio que crece. Y agregan que la transparencia y valores también son necesarios en momentos cuando las ambiciones comerciales de algunos sectores son grandes.

 negocio        
Una vez que se fríen los Productos Horeb y se empacan,
también se organizan en ristras para su envío a las pulperías.  

Contacto    

Comercial Horeb está en Reparto San Antonio, de los semáforos de la Asamblea Nacional dos cuadras y media al oeste a mano derecha.

Teléfonos: 87404313/ 89147945.  

Tomado del diario digital, www.laprensa.com.ni , Managua, Nicaragua. 
Sección: Economía.  
Viernes 05 de Agosto del 2016.