martes, 18 de noviembre de 2008

El comercio justo

Una alternativa que toma fuerza

El comercio justo - Foto

Hace muchos años, cuando el mundo todavía era inmenso y recibir una llamada internacional era un acontecimiento de gran importancia, algunos economistas planteaban que el mundo se dividía en pobres y ricos, porque las características del globo terráqueo así lo condicionaban.

“Si dividimos la tierra en dos mitades, comprobaremos que los países que están al norte del Ecuador tienen mejores condiciones climatológicas y naturales que los del sur. Por eso, es que por lo general, los países que están al norte son los países ricos y los del sur son pobres”, afirmaban muy serios y dignos. Este argumento era una especie de contraposición al despertar de las naciones, que muy justamente reclamaban relaciones de intercambio comercial más equitativas y demandaban un diálogo franco entre el norte y el sur. Por norte debe entenderse: Europa, Estados Unidos, Canadá, Japón, etc.

Fue en ese mundo grande y un tanto convulsionado que el movimiento por un comercio más justo da sus primeros pasos, y en 1969 abrió en Holanda la primera tienda distribuidora de productos comercializados bajo los principios de lo que hoy conocemos como comercio justo.

En la actualidad se calcula que existen unas 600 organizaciones de productoras y productores en 60 países del sur que orientan su producción al comercio justo. Y, en cuanto al volumen de transacciones, en el año 2007 se contabilizan unos tres mil millones de dólares de intercambio justo en todo el mundo. Esta cifra, aunque suena muy hermosa, no representa ni el uno por ciento del comercio mundial. Es decir, el comercio justo apenas está comenzando a tomar fuerza, y por tal razón puede significar buenas oportunidades de negocio para el emprendedor nicaragüense.

Criterios y principios del comercio justo

El comercio justo se considera una herramienta de cooperación para la erradicación de la pobreza en los países en desarrollo y para ayudar a las poblaciones empobrecidas a salir de su dependencia y explotación. Las organizaciones de comercio justo son parte de un sistema comercial alternativo, que ofrece a los productores acceso directo a los mercados del norte en condiciones más justas.

Algunos de los principios que rigen a las empresas comerciales que muestran el sello que las identifica como parte de la red del comercio justo son los siguientes: libre iniciativa y trabajo; no ser una organización asistencial o de caridad; el precio que pagan a los productores les permite una vida digna; cero explotación infantil; igualdad entre hombres y mujeres; respeto al medio ambiente; respeto de los derechos humanos y laborales; los compradores generalmente pagan por adelantado y así financian la producción; se valora la calidad del producto; se trata de evitar intermediarios entre productores y consumidores. Finalmente, es muy importante señalar que los productores, generalmente, trabajan en forma de cooperativas que se rigen y funcionan por principios democráticos.

Como en toda operación comercial, las partes involucradas deben obtener una ganancia, sea ésta en dinero o en calidad, como es el caso del consumidor final. Para tener una idea de las ventajas de este tipo de comercio, tomemos el ejemplo de las cooperativas de café nicaragüenses que producen en esta modalidad, las cuales reciben entre un 30 y un 40 por ciento más por su café.

La Cooperativa de Mujeres Nueva Vida, cerca de Ciudad Sandino, una empresa confeccionadora de ropa con tela orgánica, que no lleva químicos, recibe un excelente precio y apoyo para comercializar sus productos en los canales de distribución de las organizaciones justas. Igual ocurre con otras empresas productoras de miel, plátanos, té y artesanía de otros países. La mejora en los precios no es producto de subsidios o actos piadosos. No. Se obtiene a partir de canales de distribución más directos, precios y costos acordados, mayor eficiencia y márgenes de utilidad más racionales.

Críticas al comercio justo

Como todo en la vida tiene dos caras, hay expertos que critican el sistema del comercio justo por padecer ciertas limitaciones o debilidades. Por ejemplo, se dice que trabaja con grupos muy pequeños de consumidores. No son la mayoría, de forma tal que el comercio justo nunca tendrá un impacto determinante en el nivel de vida de los países en desarrollo. Adicionalmente, las crisis económicas de los países compradores restan posibilidades de crecimiento.

Consideran, también, que los productores que comercializan bajo esta modalidad deberían ofertar productos básicos y tener mayor demanda. Otros añaden que el diferencial que se obtiene con los mejores precios no siempre llega al productor, pues el comercio justo tiene gastos de publicidad y educación al consumidor, que absorben parte de los sobreprecios.

Sea como sea, nosotros consideramos que un productor siempre obtendrá mucho más en el sistema del comercio justo, de lo que obtiene cuando vende su producción de manera individual a intermediarios especuladores.

Productos que se comercializan

Para tener una mayor idea de los productos de mayor movimiento dentro del sistema de comercio justo, a continuación detallamos los siguientes:
Alimentos y bebidas: café, chocolate, té, azúcar, arroz, mermeladas, galletas, ron, miel, jugos de frutas, entre otros.

Textiles: prendas de vestir, tapices, pañuelos, ropa de casa, entre otros.

Artesanías: bisutería, marroquinería, artículos para el hogar, útiles de cocina, cestas, juguetes, balones de fútbol, juegos de mesa, bolsos, objetos decorativos, velas, materiales de escritorio.

Otros: juegos infantiles, música, libros, videos, documentales.

Formas de participar en el comercio justo

“Café de Nicaragua, justo como a ti te gusta”. Así se lee el anuncio que tiene en su sitio web la empresa española Espanica, la cual comercializa seis tipos de café nicaragüense y también semilla de marañón. La contraparte de Espanica en Nicaragua es el Ciprés, organismo ubicado en los alrededores de la Universidad Centroamericana, el cual puede brindar mayor información a las personas interesadas. Los organismos no gubernamentales Oxfam-Bélgica, Visión Mundial y Oxfam-Gran Bretaña, con oficinas en nuestro país, también pueden brindar información y asesoría.

En cuanto a los productores de café, la Promotora de Desarrollo Cooperativo de Las Segovia (Prodecoop) y la Central de Cooperativas Cafetaleras del Norte (Cecocafen), pueden ser una fuente de información, pues cuentan con gran experiencia en la exportación.

El Movimiento Ambientalista Nicaragüense también cuenta con amplia información sobre empresas comercializadoras.

Finalmente, no debemos pasar por alto que a nivel de convenios gubernamentales existen formas de comercio justo, tal como es el caso de Venezuela y otros países suramericanos con Nicaragua. En este sentido el Ministerio de Industria y Fomento (Mific) puede brindar la información y asesorías necesarias.

Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores.
Martes 18 de Noviembre del 2008.

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