viernes, 29 de agosto de 2008

A veces duro, pero siempre útil

Empresaria opina sobre el microcrédito

“Las deudas bien administradas, sirven de palanca para generar mayores utilidades en una empresa”



A veces duro, pero siempre útil - Foto
Reyna Monge.

Tuve la sensación que Reyna Monge desempolvaba lentamente, una a una, varias fotografías en blanco y negro y se remontaba 25 años atrás. Sus primeras palabras me indicaron que aunque estábamos en el mismo lugar de aquellos años, nada era igual. “Aquí eran unos algodonales y sólo había unas cuantas casitas dispersas. Éramos unas pocas personas. Mi ranchita era de media caña, con piso de tierra. Mi marido era taxista y yo, ama de casa. La situación económica era muy difícil...”

Definitivamente, el cambio se percibía. Era como si Reyna hubiera dado un gran salto de garrocha en las olimpíadas de la vida. Y esta competidora de la pista y del campo empresarial, al igual que las olímpicas, tiene su especialidad: es experta en el uso del apalancamiento financiero. Utilizando microcrédito tras microcrédito, logró construir una importante empresa panificadora que genera 20 empleos entre directos e indirectos.

Pero vamos por partes, ¿qué es apalancamiento financiero? Veamos. Apalancamiento viene de palanca, lo cual nos recuerda aquella famosa frase del sabio Arquímides: “Dame un punto de apoyo y moveré la tierra”. Los estudios e investigaciones de este físico griego lo llevaron a afirmar que se podría mover de lugar toda la bolita del mundo, si contaba con una palanca colocada sobre un punto de apoyo correctamente ubicado en el espacio. Este planteamiento es la esencia de la teoría de las palancas, instrumentos sencillos que transmiten y magnifican una fuerza aplicada.

El caso es que los expertos en finanzas retoman la famosísima frase de Arquímides y la utilizan para explicar los beneficios que obtiene una empresa al endeudarse para financiar algunas compras de equipos o insumos. La idea central es que las deudas, bien administradas, sirven de palanca para generar mayores utilidades en una empresa. Esto implica que las ganancias generadas por el uso del microcrédito deben ser mucho más que los intereses pagados por el uso de ese dinero ajeno. Existe toda una clasificación de los diversos tipos de apalancamientos, pero no nos vamos a meter a esos laberintos. Nos basta saber la función principal.

Pero volvamos a Reyna. Todo parece indicar que esta emprendedora, nacida en Teustepe, está muy clara del poder de esa herramienta, pues desde que puso a funcionar su idea de negocio, no ha dejado de buscar el apoyo de Prestanic, una microfinanciera con principios cristianos, que le ha servido de palanca durante diez años para realizar las inversiones que ha necesitado e incrementar con ellas las utilidades de su empresa.

Comenzó con una pana en la cabeza y ahora es dueña de varios vehículos
Panadería Reyna está ubicada en el barrio San Jorge, situado en las cercanías de la ciudad de Tipitapa, viajando por la carretera vieja. Aunque no tiene rótulo, no hay quien no conozca de este negocio de gran vitalidad e historia empresarial.

¿Cómo surge la idea de montar una panadería?
Le dije a mi marido que iba a hacer pan, y él me respondió: “Te voy a prestar un dinerito, pero, qué vas a poder vos hacer pan”. Yo le respondí que iba a intentar aunque fuera con una arroba (25 libras). Cuando él vino de taxear vio el producto y me dijo que me podía ayudar a venderlo en Managua. Sin embargo, no tuve necesidad. Me fui a pie, con una pana en la cabeza, a vender el pan y lo vendí todo. Después hice 50 libras, y más adelante un quintal. Recuerdo que ese quintal yo me lo tiré sola, a mano, con ayuda de una señora. Desde las seis de la mañana hasta las tres de la tarde. Al día siguiente amanecí toda adolorida que no podía ni moverme. Entonces me decidí a buscar otra señora que me ayudara. Así estuvimos por un buen tiempo hasta que compramos una máquina manual que se les llama Yoya, y con ella nos quedaba la masa más fina. Para ese tiempo comencé alquilando un carretón y mi marido me ayudaba vendiendo el pan en Managua.

¿En qué momento decide buscar financiamiento en Prestanic?
Llegó el momento en que trabajábamos dos quintales diarios y había que ir más largo para poder vender el pan, fue cuando le dije a mi marido que me ayudara a conseguir una camionetita de unos mil dólares. El al inicio como que no se entusiasmó con la idea, pero al ver que yo tenía unos ahorros, él me prestó otra parte y compramos la primera camionetita. Después vi que necesitaba una más grande, y fue cuando saqué los primeros mil dólares con Prestanic. Después presté para comprar sartenes, después para una máquina, después para harina... y así.

¿Cuántos quintales procesan en la actualidad?
Diez o doce quintales diario.

¿Cómo hace para vender toda su producción?
Tengo dos camioncitos de dos toneladas cada uno. Ellos son totalmente herméticos y en uno de ellos viaja mi marido hasta Boaco. Otro viaja a Camoapa. Tengo también una camioneta pick up, y tres bicicletas panaderas. También tengo dos vendedores que tienen su propia camioneta.

¿Podría decirse que el microcrédito ha sido de gran apoyo para su desarrollo?
Claro que sí. En estos diez años he sacado 14 créditos con Prestanic. He tenido préstamos de todo tamaño, desde mil hasta de seis mil dólares. Pero siempre los pago puntualmente y a veces hasta antes del plazo.

Los intereses que le han cobrado, ¿son muy altos o son aceptables?
En algunos momentos los sentí altos, pero ahora me tratan mejor.

¿Usted le recomendaría a otra empresaria tomar préstamos para su negocio?
Sí. Pero tienen que saber trabajar. Porque si ponen de garantía su casa y después la pierden por no saber trabajar, eso sería muy fregado.

¿Por qué hay tantos panaderos que se quejan de este negocio?
Porque administran mal. Imagínese que hay panaderías de Managua que cierran y nosotros desde aquí llevamos producto hasta allá.

¿Cuál es su horario de trabajo?

Desde las tres de la mañana hasta las siete de la noche.

En un recuadro y sombreado
Recomendación
Estimada empresaria o empresario, si le llegan a ofrecer crédito para su negocio le recomendamos lo siguiente:
No desvíe dinero para otros gastos que no sean los que motivaron el préstamo.

No acepte halagos para aceptar mayores montos que los necesarios.

Haga cálculos para confirmar que las utilidades esperadas serán mayores que los intereses a pagar.

Pague puntualmente. Los intereses moratorios y demandas judiciales pueden afectarle de por vida.

Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores.
Viernes 29 de Agosto del 2008.



viernes, 15 de agosto de 2008

Las Ferias Empresariales a la Inversa

Poniendo patas arriba una tradición milenaria


Foto
Hay ocasiones, en que el mundo pareciera caminar al revés. En vez de vivir más limpios, contaminamos más el ambiente; en lugar de disminuir la pobreza, ésta ha aumentado; hablamos de paz, pero inventamos más guerras; hay mejores medios de comunicación, pero dialogamos menos. En fin… muchas cosas las hacemos a la inversa. Como dice el refranero popular: “Por ponerle Juana Ramos, le ponemos la paseamos”.



Pero, no todo camina hacia atrás, aunque se haga al revés. Y, este mundo no fuera mundo, si no nos llevara de sorpresa en sorpresa. Aun las cosas al revés, cuando se hacen con audacia creadora, pueden transformarse en interesantes experimentos. Así lo demuestra lo ocurrido en Bolivia, donde un grupo de personas decidieron poner patas arriba la milenaria tradición de las ferias y concibieron realizar una de ellas, sólo que a la inversa.

Todo comenzó en 2001, cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) promovió un concurso de propuestas innovadoras que favorecieran el desarrollo de la micro y pequeña empresa. La Fundación Pro-Capacitación Laboral (Procal), presentando un proyecto de feria en la cual, los que llegarían a exponer no serían los vendedores, sino los compradores. Ganó la convocatoria promovida por el BID. Fue así como nació el concepto de Feria Empresarial a la Inversa (FEI), las que comenzaron a ejecutarse con mucho éxito a partir de 2004. Tanta acogida tuvieron, que incluso el gobierno boliviano divulgó una ley conocida como: “Compro Boliviano”, la cual, además de estimular la compra de productos nacionales, orienta que las contrataciones del Estado se realicen principalmente, por medio de ferias a la inversa.

Como pueden notar, una vez más las cosas se hicieron a la inversa; sólo que en esta ocasión la intención fue premeditada y los resultados calculados. Todo salió bien. A la fecha se han realizado ocho ferias; se han cerrado contratos por millones de dólares; se han favorecido las pequeñas empresas; se han hecho más transparentes las compras del Estado; se ha vinculado las grandes y pequeñas empresas; se ha facilitado la transferencia tecnológica; las grandes empresas han encontrado nuevos suplidores; y algo muy importante: se estimularon nuevos emprendimientos.

Ejemplos del funcionamiento de
una feria a la inversa
Con el propósito de evitarles leer aburridas líneas sobre los detalles del funcionamiento, me he tomado la libertad de redactar los siguientes ejemplos, ficticios por supuesto, que ilustran cómo funcionan estas ferias una vez que se adquiere determinada experiencia en las mismas.


* En un cubículo de la feria, varios oficiales del ejército atienden a una fila de gerentes y dueños de Mipymes, que buscan concertar una cita de negocios. En una terminal de computadora colocada accesiblemente al público oferente, se encuentran los siguientes productos demandados: 50,000 pares de botas, 30,000 capotes, 100,000 pares de calcetines, 400,000 pastillas de jabón, un millón de tortillas, 500,000 nacatamales. En el cubículo, se exhiben muestras de los artículos y documentos que describen los otros tipos de servicios que se adquirirán. Hasta fotografías y documentación digital tienen preparada para quienes deseen llevar una información más detallada. En un rótulo vistoso se lee: Nuestro presupuesto lo paga el pueblo, por eso preferimos lo nicaragüense.

Las empresas Mipymes acuerdan citas, y algunas, las más eficientes, hasta entregan sus ofertas, recién impresas con sus portátiles, la cuales acompañan con la documentación que requiere la ley de contrataciones del Estado.

* La empresa constructora más grande del país. “Constructora Facayo Liallos” tiene un stand tan dinámico y visitado como el del ejército. Cientos de subcontratistas, industriales y artesanos, ofrecen diversos trabajos. Sobre las mesas se pueden apreciar diversos tipos de bloques, tejas, molduras con sus respectivas especificaciones. También hay documentos que explican otros servicios requeridos. Igual ocurre con las fechas de entrega. Las Pymes pueden solicitar sus citas, con sólo dejar su tarjeta de presentación a un funcionario de Facayo Liallos, indicándole los productos que puede ofrecer. Ellos llamará posteriormente a las Pymes para acordar el día, hora y lugar de la cita.

* La cadena de supermercados “La Bolonia” tiene una interesante oferta para las cooperativas vinícolas y productores de miel de abejas: podrán firmar contratos de largo plazo para proveer a La Bolonia de vinos de frutas y miel. La Bolonia les brindará la capacitación necesaria, insumos requeridos para el envase y algo más: importará la maquinaria necesaria para que todo se haga con los estándares que el mercado internacional exije. Ellos tienen presente que dentro de sus clientes hay buena cantidad de extranjeros que viven en el país.

* En una mesa dentro del local de la feria, muy entusiasmados y atentos a lo que se está abordando, varios dueños de panaderías acuerdan la forma de asociación que adoptarán para fabricar los cinco millones de sándwiches que requerirá el próximo año, un organismo no gubernamental, para su programa alimentario en escuelas primarias de escasos recursos. Saben que implementar diversas formas asociativas es la clave para poder suplir las demandas que sobre pasan su capacidad productiva.

La primera Feria Empresarial a la Inversa en Nicaragua

En el hotel Holiday Inn, de la ciudad de Managua, se realizó la primera Feria Empresarial a la Inversa el 19 y 20 de junio de este año. El evento fue organizado por un grupo de instituciones gubernamentales y privadas, lideradas por el Ministerio de Fomento Industria y Comercio (MIFIC), las cuales contaron con el apoyo del Servicio Holandés de Cooperación para el Desarrollo (SNV).

Se capacitó a 216 empresarias/os de la mayor parte del país, y 300 participaron en la feria. Por la gran empresa, se visitaron poco más de cien, de las cuales participaron 18. Se hicieron presentes, además, siete oferentes de servicios empresariales y tres financieras. Es importante señalar que en el caso de Nicaragua, las instituciones de gobierno no fueron invitadas a esta primera experiencia, tal como ocurre en Bolivia, sin embargo, en un futuro podrían ser un atractivo importante para que este evento deje los mejores resultados posibles.

Como siempre, lo novedoso causó inquietud, y en algunas Mipymes hasta un cierto temor, lo cual es compresible. Es como si a usted le dijesen que ahora las casas se construirán patas arriba, o que en las próximas olimpíadas concursarán patos disparando escopetas.

El esfuerzo por convocar bajo un mismo techo a demandantes y a oferentes fue de por sí un éxito. Personalmente esperé una mayor participación de la gran empresa, pero supongo que ellas también tuvieron sus dudas. Ahora bien, esta primera feria debería servir de escuela para realizar otras de igual o menor envergadura, a nivel municipal o departamental. La rentabilidad y beneficios que dejan, debería ser motivo suficiente para que Mipymes y grandes empresas las asuman como parte de sus programas de responsabilidad social empresarial. La pelota está en su cancha.

Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Niacragua.
Sección: Emprendedores.
Viernes 15 de Agosto del 2008.