Los deseos de independizarse laboralmente fueron más grandes que el miedo a fracasar. Conozca la historia de Talú.
Por: Dora González
Tener un negocio era una idea que siempre caló en el pensamiento de Luis
Marín, pero no tenía claro en qué, dónde y cuándo podía iniciarlo.
Siempre soñó con independizarse, aún cuando tenía un puesto de trabajo
estable.
Hace tres años se casó con Tania Reyes, quien
tiene familiares en Honduras, y cada vez que ellos viajaban a Nicaragua
buscaban productos utilitarios con identidad nacional: esa fue la
primera pista que despertó el interés de Marín, vio la oportunidad de
invertir en productos elaborados a base de cuero de reses. Un año
después junto con su esposa, quien también laboraba en la misma empresa,
tomaron la decisión de renunciar e iniciar su proyecto de elaborar
productos de cuero.
“Tenés
que cambiar el esquema de tener un salario fijo a hacer tu propio
salario. Es un reto que uno pasa como emprendedor, pasás de un esquema a
otro, un cambio de proceso que es muy duro, hay momentos en que querés
desistir”, señala Marín.
A pesar de que en un inicio no tenían conocimiento del proceso de
elaboración de productos a base de cuero, buscaron ayuda e hicieron una
alianza estratégica con un artesano de Granada y a medida que pasaba el
tiempo iban aprendiendo uno del otro, desde la elaboración, diseño y
detalles de la pieza hasta la administración del dinero para lograr
sobrevivir en el intento de la independencia laboral.
Los primeros compradores de sus productos fueron sus amistades, quienes
daban recomendaciones en qué podían mejorar y poco a poco se fueron
dando cuenta de qué productos tenían mayor aceptación. La demanda fue
buena, entonces continuaron el proceso de establecimiento de la marca y
fue ahí donde empezaron a formalizar su empresa, hace dos años. Marín
asegura que uno de los obstáculos que enfrentó fue el proceso de
formalizar el negocio y registrar la marca Talú, que significa Tania y
Luis.
“Desde un inicio quisimos que nuestro negocio se formara bajo la
legalidad, pero en ese proceso nos dimos cuenta que es bastante
burocrático y a pesar de eso seguimos hasta el final, ya nuestro nombre
lo tenemos inscrito en (el Registro de) la Propiedad Intelectual”, dijo
Marín.
Además de cada uno de los requisitos legales, otro
aspecto fundamental que han tenido que cuidar desde un inicio es la
presentación de los productos, pues está claro que existen muchos
artesanos y pequeños empresarios que se dedican a fabricar la misma
línea de accesorios, pero asegura que la combinación de estética y
calidad en sus productos ha sido clave para tener aceptación en el
mercado. Su esposa supervisa los diseños.
“A través de la
marca lo que garantizamos es calidad al producto, damos un tiempo de
garantía para que la gente se sienta segura, es un producto que el
cliente lo exige pero eso solo te lo da un diseño innovador y versátil”,
explica Marín.
Las piezas pioneras en Talú fueron los bolsos, billeteras y fajas. Pero
han ampliado su oferta a llaveros, souvenirs, protectores de
computadoras, celulares y tablets.
La materia prima la adquieren en tenerías locales, los otros productos
complementarios son importados de países centroamericanos. Y a medida
que va creciendo la demanda a ese mismo ritmo va la inversión en
maquinarias para la elaboración de productos.
Trabajan para crecer en el exterior
El crecimiento de esta pequeña empresa que emplea a cinco personas de forma permanente es constante.En las metas a mediano plazo de Talú está posicionarse en el mercado interno como una marca líder y conquistar el mercado europeo.
Hasta la fecha sus productos han sido exportados a Costa Rica y Honduras, pero a pequeña escala.
Contacto
Talú se ubica en el centro comercial Multicentro Las Brisas, en Managua.Correo electrónico: luis.marin@talucreaciones.com
Teléfono: 8888-0888
Facebook: www.facebook.com/talu.tl
Tomado del diario digital, www.laprensa.com.ni , Managua, Nicaragua.
Sección: Economía.
Viernes 24 de Marzo del 2017.