viernes, 18 de febrero de 2011

Bainbridge y Ometepe, 25 años de trabajo

Estadounidenses han construido 39 aulas, proyectos de agua potable, ayudan a unas 30 escuelas y han invertido unos 750 mil dólares en becas.

Por: Ramón Villarreal Bello
CORRESPONSAL / RIVAS

Ésta es la sede en el municipio isleño de Altagracia del hermanamiento Bainbridge-Ometepe.
LA PRENSA / R. VILLARREAL


“Los habitantes de Ometepe han trabajado duramente en las excavaciones para meter la tubería del agua potable, y era trabajo muy duro, hecho a mano, y salían grandes piedras volcánicas, y eso nos motivaba a que el apoyo nuestro siguiera creciendo”.

Kim Esterberg, impulsor del hermanamiento Bainbridge-Ometepe.

LA PRENSA/R. VILLARREAL


“Es un hermanamiento entre dos pueblos isleños, que tienen en común situaciones parecidas como el transporte de una hora en barco para llegar a la ciudad más cercana y no tiene nada que ver con política, ni con religiones, es una relación de largo plazo”.

Ela Esterberg, impulsora del hermanamiento Bainbridge-Ometepe.

LA PRENSA / R. VILLARREAL


Kim Esterberg nunca imaginó la acogida de sus coterráneos de la Isla de Bainbridge de Washington, Estados Unidos de América, luego que les mostrara las fotografías que tomó en 1986 de la Isla de Ometepe, las cuales dieron origen al inicio de un hermanamiento entre ambas islas. Para Ometepe ha sido de gran beneficio pues se ha logrado construir aulas, proyectos de agua potable, parques, entre otros.

Esterberg, de 65 años, junto con su esposa Ela Esterberg, se dieron a la tarea de formar la Asociación Islas Hermanas Bainbridge-Ometepe (Bosia por sus siglas en inglés) y a un año de fundación (1987) comenzaron con la construcción del preescolar de la escuela Rubén Darío, del municipio de Altagracia. Durante 25 años de cooperación, el hermanamiento de Bainbridge ha construido 39 aulas en todo Ometepe, explicó Kim.

Este matrimonio estadounidense decidió llegar a Ometepe, luego de escuchar que en su país “había mucha inconformidad con la intervención del gobierno nuestro en Nicaragua, y decidimos que en vez de protestar allá, venimos hasta Nicaragua, a buscar una isla hermana como nosotros y poder ayudarlos con recursos que obtuviéramos en Bainbridge, y la respuesta fue inmediata de los isleños de allá, y ahora el hermanamiento ha crecido cada año”, comentó el cooperante estadounidense.

LLEGARON DURANTE LA GUERRA DE LOS OCHENTA

Los Esterberg recuerdan que cuando llegaron a Ometepe, estaba el conflicto armado entre la Resistencia Nicaragüense y el primer gobierno de Ortega, y aunque fue común ver militares armados por todos lados, refieren que no les fue difícil llegar a la isla nicaragüense e indicaron que dicho hermanamiento nunca lo han hecho con instituciones del Estado.

Uno de los momentos más impactante para esta pareja fue observar cómo los habitantes de las comunidades del volcán Maderas consumían agua directa del Lago Cocibolca, sin ningún filtro o potabilización, y de inmediato impulsaron proyectos de agua potable para todas las comunidades aledañas al Maderas.

Los ometepinos trabajaron fuerte en las excavaciones para la instalación de tubería para el agua potable.

Kim dijo que aunque ellos buscan cómo apoyar económicamente los proyectos, lo fundamental para que haya dicho beneficio es que la misma comunidad solicite apoyo, además de tener la disposición de contribuir con la mano de obra.

APOYO PARA BECAS

Aunque la pareja de estadounidenses no cuantificó la cantidad de dólares que los cooperantes de Bainbridge han invertido en Ometepe, destacaron que han aportado 50 becas para estudiantes universitarios de Ometepe, equivalentes a un mil dólares por año por cada becario, lo que significa 250 mil dólares en cinco años que dura cada carrera universitaria.

El programa de becas se implementa desde 1990 hasta la fecha. Inicialmente los becarios eran pocos y con el tiempo se fueron incrementando hasta llegar a tener en el último quinquenio 50.

Además, ya se han graduado como profesionales de diferentes carreras universitarias 100 jóvenes ometepinos. El apoyo económico sólo en el rubro de becas es de aproximadamente unos 750 mil dólares.

El intercambio cultural entre los pobladores de ambas islas también está incluido dentro del hermanamiento, lo que facilita que estudiantes y pobladores de la Isla de Bainbridge lleguen de forma voluntaria a Ometepe a realizar trabajos en las comunidades, desde pintar una escuela, hasta la construcción de un aula, parque, casa comunal, o cualquier proyecto que se esté ejecutando.

Bodas de plata

En septiembre próximo será la celebración de los 25 años de este singular hermanamiento, el cual se realizará primeramente en la Isla de Bainbridge, y en diciembre el festejo se hará en Ometepe, detalló el matrimonio Esterberg. Otra de las formas de ayudar a recaudar fondos para Ometepe lo hacen niños de escuelas de Bainbridge, quienes elaboran un calendario, lo venden y luego las ganancias se trasladan directamente para Ometepe. “Se ha llegado a recaudar hasta 10 mil dólares de ganancias sólo de la venta de calendarios de los niños”, confirmó Kim Esterberg.

Intercambio cultural

Como parte del intercambio cultural entre los habitantes de ambas islas, los ometepinos han viajado a Bainbridge y los de la isla estadounidense han llegado al Oasis de Paz.

14 profesores de inglés de Ometepe han viajado hasta la Isla de Bainbridge para practicar y mejorar el idioma inglés.


Cooperantes compran café isleño

Una de las formas de ayudar al progreso y desarrollo de Ometepe, que el matrimonio de Kim y Ela Esterberg ha encontrado, es comprar el café orgánico que se produce en la finca Magdalena, y de otros productores.

“Compramos el grano de oro a un buen precio, y ponemos como condición que sea café de sombra, que no tumben los árboles para favorecer a las aves, luego procesamos y empacamos el café en Bainbridge, y lo vendemos a buen precio, y de las ganancias que se obtienen se invierten en proyectos de la Isla de Ometepe”, dijo Kim.

Otra ayuda que el hermanamiento de Bainbridge mantiene de manera permanente a Ometepe, es un donativo anual de 250 dólares para cada una de las 30 escuelas del Oasis de Paz, con el objetivo de que compren libros y mejoren sus bibliotecas.

El proyecto mantiene una oficina permanente abierta en el casco urbano de Altagracia, donde dos ometepinos y un isleño de Bainbridge se mantienen de manera permanente atendiendo al público en general.

Tomado del diario La Prensa, Managua, Nicaragua.
Sección: Departamentos.
Viernes 18 de Febrero del 2011.