miércoles, 19 de enero de 2011

Mago Ben, el más chavalo de Centroamérica

Quizá no sea Harry Potter, pero este chavalo de 20 años tiene un talento bastante desarrollado a pesar de su corta edad, él mismo reconoce con orgullo ser el más joven de Centroamérica.

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Seguramente muchos de ustedes ya lo habrá visto en alguna fiesta en Managua, pues por segunda ocasión visitó nuestro país para dejar con la boca abierta a los expectadores con sus espectáculos de magia. El Mago Ben se presentó en Bróder, Hipa Hipa, El Club Granada, Holiday Inn y Lollypop, Metrocentro y Galerías Santo Domingo durante el tiempo que estuvo por estos lados.

Es salvadoreño y se llama Benjamín Aguilar, pero lo conocen internacionalmente como Mago Ben, este chico que podría pasar desapercibido, o sea cualquiera que lo vea y que le digan “es mago” dirán “que te crea yeyo” pero sí, en realidad lleva 13 años de práctica, pero en el plano profesional lleva siete años.

Cuando le preguntamos cómo comenzó su interés por la magia, nos dijo que le “nació por arte de magia”. Desde niño le interesó mucho y cuando le regalaron un set de magia, practicó mil veces y a los ocho años ya hacía sus truquitos.

Inició con lo básico, adivinando cartas, y luego hizo flotar una bola bajo un pañuelo, aprendió a atravesarse una antorcha por el brazo, truco que aún hace.

¿Cómo lo hace? Le imploramos que nos dé el secretito, pero casi le damos un coscorrón cuando nos mandó a leer y leer. Pero ni modo, por algo se empieza, y para llegar hasta donde está ahora tuvo que dedicarse al cien “y pasar practicando siempre, me actualizo por internet, tengo contacto con otros magos, recibo revistas mensuales de magia”.

Nos confesó que hay trucos que sueña poder hacer algún día como apariciones de personas a gran escala, aunque ya puede hacer algunas cositas en este ámbito. Y así como hay magos que son famosos por hacer barbaridades –en el buen sentido de la palabra- con las cartas, otros son reconocidos por sus ilusiones, y esa es su meta, especializarse en ilusiones.

Para él no debe ser nada difícil conquistar, pues cuando le preguntamos si ser mago le aumenta el “sex appeal” se suelta la carcajada y dice que sí “siempre una ventaja porque se te acercan y te preguntan cosas, pidiendo trucos. A toda la gente le encanta la magia y quedan fascinados.”

¿Y cómo me dicen a mí?
Intentamos sacarle la verdad ¡pero no pudimos! Cuando le preguntamos si alguna vez en clases usó la magia para adivinar lo que venía en el examen. Sólo se soltó la carcajada y dijo que “Si se puede ocupar pero yo no lo ocupo, pero tenía un profesor que me sentaba aparte de todos y no me quitaba la vista de encima”

Se nos olvidaba mencionarles que aunque él vive de la magia también paralelamente se profesionaliza en el plano académico, cursando el cuarto año de Comunicación Integral de Marketing posteriormente alguna maestría en Publicidad llegará… quizá por arte de magia.

Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Suplemento: Buena Onda
Miercoles 19 de Enero del 2011.