Ervin Sánchez | fsanchez@elnuevodiario.com.ni
La mayor parte de los nicaragüenses que tienen una rica tradición en dulcería y postres, seguramente si la han probado y han registrado en su mente dulces momentos, generalmente con un inconfundible sabor casero.
Pues bien, ese sabor casero, pero con calidad internacional, es conocido ya no solo a lo interno del país, sino que ha viajado afuera, hacia el resto de naciones centroamericanas y a algunos sitios de Estados Unidos, producido por Jaleas Callejas, empresa con apellido chinandegano pero con historia granadina. Estos dulces son producidos en Granada por Jaleas Callejas, que dirige Blanca Callejas, una heredera de una aparente y generacional hiperactividad por los negocios y a la par una consejera incasable de nuevos empresarios que están incursionando en ese complejo mundo.
La entrevista con Blanca Callejas, mas bien parece una sesión de consejos de qué hacer con distintos negocios; y es que la familia de ella pasó no solo por la producción de jaleas y mermeladas, sino también por la siembra de arroz, por la compra y venta de granos, por otro tipo de plantaciones agrícolas y por el negocio de coches turísticos en la colonial ciudad de Granada.
¿Cómo comienza Jaleas Callejas?
Blanca Callejas dice que “comenzó hace 54 años, con mis abuelos Enrique Callejas, de Chinandega y Blanca Sequeiro de Callejas, de Boaco, pero a quienes les gustó el ambiente de Granada y comenzaron a hacer su vida en esa ciudad”.
Callejas afirma que sus abuelos tuvieron siete hijos que fueron la semilla de la compañía, “a partir de la finca de mi abuelo, quien sembraba guayabas a la orillas del lago de Granada, a la entrada del proyecto turístico”.
De hecho esos siete hijos de don Enrique Callejas, fueron el segmento y fermento de una empresa que hoy ve sus frutos adentro y afuera de Nicaragua.
“Mi abuela, hacía jaleas porque a mi abuelo le gustaba el dulce después del almuerzo y entonces lo extendió a toda la familia”.
Doña Blanca afirma que también hizo jaleas para las amistades, pero le quedó excedente y pensó en venderlo y “junto con mi abuelo me di cuenta que el dulce estaba en gusto del nica y empecé a producir para vender”. Así nació la empresa, así hizo presencia primeramente en Granada Jaleas Callejas.
Blanca Callejas insiste que Jaleas Callejas comenzó como empresa, como razón social legalmente constituida, hace 54 años, aunque asegura que su abuelo tenía otros negocios, entre ellos la compra y venta de granos, otras plantaciones agrícolas como un trillo de arroz, lechería, además que tenía coches para pasear a los visitantes de la colonial y señorial ciudad de Granada.
La guayaba, que a juicio de doña Blanca es fruto muy noble y que crece en todo terreno, tiene un gran potencial para ser comercializado y de eso se dio cuenta don Enrique Callejas, quien puso a dirigir los distintos negocios a sus siete hijos.
Un difícil trance
“Tenemos una finca donde sembramos arroz en Malacatoya, don murió trabajando mi papá, quien dirigía la propiedad, cuando por ese tiempo yo tenía seis años de edad, pero su ejemplo de trabajo, como el de mi abuelo, me quedó”,
rememora.
La finca de guayaba tiene 14 manzanas sembradas y es de donde se recolecta el producto para hacer la jalea de esa deliciosa fruta, que ahora se encuentra en distintos supermercados y restaurantes del país.
“Para llegar al punto en donde estamos, tuvimos que pasar el Niágara, no en un taburete, a como se dice popularmente, sino en un palillo, porque tuvimos que pasar la guerra, parte de la familia se fue fuera del país, hubo falta de envases y escasez de etiquetas y usábamos azúcar negra, que antes se rechazaba y ahora es bien apreciada como un producto más natural, mas ecológico”, destaca la empresaria.
¿En los últimos tiempos han entrado al país otros tipos de jaleas, no temen la competencia?
Realmente tenemos ciertas competencias desleales, porque lo que traen no es jalea, sino mermelada que es producida a más bajo costo, pero es presentada como jalea, sin embargo nosotros también producimos mermeladas, expresó Callejas, quien señala que además de la alta calidad del producto, ellos están produciendo en forma amigable con el medio ambiente.
De hecho “la finca está certificada con buenas prácticas agrícolas, somos la primera empresa agroindustrial y pyme con esa certificación, porque las otras empresas exportan productos frescos, como es el caso de Mangosa e Hidropónicas, pero nosotros la vendemos procesada tanto al mercado interno como exterior”, asegura.
Callejas sostiene que “la inversión de buenas prácticas agrícolas las hemos visto como inversión a largo plazo que nos va a servir mucho para mas adelante, cuando entremos a Europa, porque estamos trabajando no solo con procesos amigables con el medio ambiente, sino que impulsamos la trazabilidad, para mantener la calidad y la inocuidad del producto”.
¿Qué es la trazabilidad?
Es conocer todo el proceso desde, en este caso, la siembra en la plantación, la recolección, el transporte, la transformación, el origen de los otros productos que se usa en la confección del fruto, la uniformidad en cuanto al sabor, que no tenga mas acidez un lote que otro y en ese sentido poder identificar donde hay un problema, si lo hay.
Por otra parte destacó que también están trabajando además de la trazabilidad, en el uso del sistema internacional de unidad de medidas, del cual, se queja que en Nicaragua hay muy poca cultura, dado que se siguen usando formas de medir que incluso se heredaron del tiempo de la colonia española, como un puño. “Tenemos que alfabetizarnos en trazabilidad y en la ley de sistema de pesos y de medidas a nivel internacional”.
“Nuestro producto están cumpliendo con el sistema internacional de unidades, vendemos en gramos y kilos, para controlar la producción total, lo hacemos en toneladas métricas, pero para la compra de la fruta nos ha costa enseñarle a los productores que salen ganando por peso y no por medio de otro tipo de medidas”.
Asesora siempre
Hablando siempre como una permanente asesora, Callejas dice que hay que mejorar y diversificar productos en la búsqueda de nuevos mercados, adaptarse a las regulaciones de los nuevos mercados, a las partes legales, modernizar procesos, hacer inversiones en nuevas tecnologías, estamos metiendo mas máquinas a las plantas, creando, diseñando nuevos productos, nuevas presentaciones, explicó la empresaria.
En ese sentido recordó el programa de Walmart, “Una mano para Crecer”, que al poner los productos de los nuevos empresarios en las góndolas, ya está ayudando a competir con marcas internacionales y por lo tanto también están ayudando al país a sustituir importaciones, dado que son dólares que ya no se van de Nicaragua, sino que quedan en los productores locales.
Recordó además que la lucha también se da cuando se sale al mercado internacional y se encuentra no solo con competencias desleales, sino que también con problemas de marcas, como la que le tocó en El Salvador con una cadena de supermercados de ese país que estaba usando la marca de Callejas.
Es decir hay una lucha por la propiedad intelectual, como en el caso de Honduras, en donde también hubo otro problema con la marca de Jaleas Callejas, el cual también se solucionó al llegar a un arreglo por cuanto el artículo hondureño que tenía esa marca, no era jalea y por lo tanto un tribunal decidió que ambos productos podías venderse con el mismo tipo de distinción.
Sin embargo, señala que desde Guatemala a Panamá y en Estados Unidos, jaleas y mermeladas Callejas, es una marca reconocida ahora.
Buenas recomendaciones de doña Blanca Callejas
Doña Blanca, haciendo uso de su don como asesora, como maestra, dice que está por iniciar un programa con recomendaciones, especialmente recetas de dulce, jaleas para distintas ocasiones y cómo se puede hacer ese producto.
“La jalea se hace a partir del jugo y la mermelada de la pulpa y o trozos de fruta”, destaca y añade “tenemos mermelada de guayaba porque producimos pulpa y tenemos mermelada de piña, de mango y de fresa, porque la sacamos de las frutas que cultivamos en las fincas”, expresó la empresaria.
Sin embargo, señala que la fresa la están comprando a pequeños productores de Jinotega, porque hay un gusto por la fresa, pero “además hemos diversificado la producción, haciendo concentrados de distintas frutas para néctares, entre los que destacan los de piña, mango, guayaba, fruit punch, tamarindo, todo lo cual es un nuevo concepto, un nuevo segmento institucional”.
De hecho señaló que están en cadenas de supermercados como Walmart, vendiendo concentrados para néctar en litro, el cual se diluye en una proporción de agua de tres a uno, con lo cual asegura que en el supermercado y las refrigeradoras en la casa, se gana espacio al no tener sacos de fruta que ocupan mucho lugar. En hoteles y restaurantes también se usa y ya diluido se sacan 32 vasos.
“Hemos entrado en otras líneas, como el de la panadería dulce y eso es lo que más exportamos a Centroamérica, donde debemos cumplir con muchos requisitos para entrar”, explicó y dijo que pronto harán un lanzamiento de un nuevo producto, con novedoso diseño, aparte que continuarán comercializando sus productos de jalea en bolsa, con lo cual se abarata el costo, dado que no se tienen que usar envases”.
Además dijo que está entrando en el terreno de la industria de los refrescos y de los snacks, desarrollando nuevos sabores, además de demostrar nuevas aplicaciones como el caso de la jalea con hierba buena, lo que le da sabor a menta y para la época de navidad la jalea con remolacha o menta para el pavo o para el cerdo, o simplemente queso tipo Philadelphia con hierva buena o productos con chile.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Economia.
Lunes 1 de Marzo del 2010.
Pues bien, ese sabor casero, pero con calidad internacional, es conocido ya no solo a lo interno del país, sino que ha viajado afuera, hacia el resto de naciones centroamericanas y a algunos sitios de Estados Unidos, producido por Jaleas Callejas, empresa con apellido chinandegano pero con historia granadina. Estos dulces son producidos en Granada por Jaleas Callejas, que dirige Blanca Callejas, una heredera de una aparente y generacional hiperactividad por los negocios y a la par una consejera incasable de nuevos empresarios que están incursionando en ese complejo mundo.
La entrevista con Blanca Callejas, mas bien parece una sesión de consejos de qué hacer con distintos negocios; y es que la familia de ella pasó no solo por la producción de jaleas y mermeladas, sino también por la siembra de arroz, por la compra y venta de granos, por otro tipo de plantaciones agrícolas y por el negocio de coches turísticos en la colonial ciudad de Granada.
¿Cómo comienza Jaleas Callejas?
Blanca Callejas dice que “comenzó hace 54 años, con mis abuelos Enrique Callejas, de Chinandega y Blanca Sequeiro de Callejas, de Boaco, pero a quienes les gustó el ambiente de Granada y comenzaron a hacer su vida en esa ciudad”.
Callejas afirma que sus abuelos tuvieron siete hijos que fueron la semilla de la compañía, “a partir de la finca de mi abuelo, quien sembraba guayabas a la orillas del lago de Granada, a la entrada del proyecto turístico”.
De hecho esos siete hijos de don Enrique Callejas, fueron el segmento y fermento de una empresa que hoy ve sus frutos adentro y afuera de Nicaragua.
“Mi abuela, hacía jaleas porque a mi abuelo le gustaba el dulce después del almuerzo y entonces lo extendió a toda la familia”.
Doña Blanca afirma que también hizo jaleas para las amistades, pero le quedó excedente y pensó en venderlo y “junto con mi abuelo me di cuenta que el dulce estaba en gusto del nica y empecé a producir para vender”. Así nació la empresa, así hizo presencia primeramente en Granada Jaleas Callejas.
Blanca Callejas insiste que Jaleas Callejas comenzó como empresa, como razón social legalmente constituida, hace 54 años, aunque asegura que su abuelo tenía otros negocios, entre ellos la compra y venta de granos, otras plantaciones agrícolas como un trillo de arroz, lechería, además que tenía coches para pasear a los visitantes de la colonial y señorial ciudad de Granada.
La guayaba, que a juicio de doña Blanca es fruto muy noble y que crece en todo terreno, tiene un gran potencial para ser comercializado y de eso se dio cuenta don Enrique Callejas, quien puso a dirigir los distintos negocios a sus siete hijos.
Un difícil trance
“Tenemos una finca donde sembramos arroz en Malacatoya, don murió trabajando mi papá, quien dirigía la propiedad, cuando por ese tiempo yo tenía seis años de edad, pero su ejemplo de trabajo, como el de mi abuelo, me quedó”,
rememora.
La finca de guayaba tiene 14 manzanas sembradas y es de donde se recolecta el producto para hacer la jalea de esa deliciosa fruta, que ahora se encuentra en distintos supermercados y restaurantes del país.
“Para llegar al punto en donde estamos, tuvimos que pasar el Niágara, no en un taburete, a como se dice popularmente, sino en un palillo, porque tuvimos que pasar la guerra, parte de la familia se fue fuera del país, hubo falta de envases y escasez de etiquetas y usábamos azúcar negra, que antes se rechazaba y ahora es bien apreciada como un producto más natural, mas ecológico”, destaca la empresaria.
¿En los últimos tiempos han entrado al país otros tipos de jaleas, no temen la competencia?
Realmente tenemos ciertas competencias desleales, porque lo que traen no es jalea, sino mermelada que es producida a más bajo costo, pero es presentada como jalea, sin embargo nosotros también producimos mermeladas, expresó Callejas, quien señala que además de la alta calidad del producto, ellos están produciendo en forma amigable con el medio ambiente.
De hecho “la finca está certificada con buenas prácticas agrícolas, somos la primera empresa agroindustrial y pyme con esa certificación, porque las otras empresas exportan productos frescos, como es el caso de Mangosa e Hidropónicas, pero nosotros la vendemos procesada tanto al mercado interno como exterior”, asegura.
Callejas sostiene que “la inversión de buenas prácticas agrícolas las hemos visto como inversión a largo plazo que nos va a servir mucho para mas adelante, cuando entremos a Europa, porque estamos trabajando no solo con procesos amigables con el medio ambiente, sino que impulsamos la trazabilidad, para mantener la calidad y la inocuidad del producto”.
¿Qué es la trazabilidad?
Es conocer todo el proceso desde, en este caso, la siembra en la plantación, la recolección, el transporte, la transformación, el origen de los otros productos que se usa en la confección del fruto, la uniformidad en cuanto al sabor, que no tenga mas acidez un lote que otro y en ese sentido poder identificar donde hay un problema, si lo hay.
Por otra parte destacó que también están trabajando además de la trazabilidad, en el uso del sistema internacional de unidad de medidas, del cual, se queja que en Nicaragua hay muy poca cultura, dado que se siguen usando formas de medir que incluso se heredaron del tiempo de la colonia española, como un puño. “Tenemos que alfabetizarnos en trazabilidad y en la ley de sistema de pesos y de medidas a nivel internacional”.
“Nuestro producto están cumpliendo con el sistema internacional de unidades, vendemos en gramos y kilos, para controlar la producción total, lo hacemos en toneladas métricas, pero para la compra de la fruta nos ha costa enseñarle a los productores que salen ganando por peso y no por medio de otro tipo de medidas”.
Asesora siempre
Hablando siempre como una permanente asesora, Callejas dice que hay que mejorar y diversificar productos en la búsqueda de nuevos mercados, adaptarse a las regulaciones de los nuevos mercados, a las partes legales, modernizar procesos, hacer inversiones en nuevas tecnologías, estamos metiendo mas máquinas a las plantas, creando, diseñando nuevos productos, nuevas presentaciones, explicó la empresaria.
En ese sentido recordó el programa de Walmart, “Una mano para Crecer”, que al poner los productos de los nuevos empresarios en las góndolas, ya está ayudando a competir con marcas internacionales y por lo tanto también están ayudando al país a sustituir importaciones, dado que son dólares que ya no se van de Nicaragua, sino que quedan en los productores locales.
Recordó además que la lucha también se da cuando se sale al mercado internacional y se encuentra no solo con competencias desleales, sino que también con problemas de marcas, como la que le tocó en El Salvador con una cadena de supermercados de ese país que estaba usando la marca de Callejas.
Es decir hay una lucha por la propiedad intelectual, como en el caso de Honduras, en donde también hubo otro problema con la marca de Jaleas Callejas, el cual también se solucionó al llegar a un arreglo por cuanto el artículo hondureño que tenía esa marca, no era jalea y por lo tanto un tribunal decidió que ambos productos podías venderse con el mismo tipo de distinción.
Sin embargo, señala que desde Guatemala a Panamá y en Estados Unidos, jaleas y mermeladas Callejas, es una marca reconocida ahora.
Buenas recomendaciones de doña Blanca Callejas
Doña Blanca, haciendo uso de su don como asesora, como maestra, dice que está por iniciar un programa con recomendaciones, especialmente recetas de dulce, jaleas para distintas ocasiones y cómo se puede hacer ese producto.
“La jalea se hace a partir del jugo y la mermelada de la pulpa y o trozos de fruta”, destaca y añade “tenemos mermelada de guayaba porque producimos pulpa y tenemos mermelada de piña, de mango y de fresa, porque la sacamos de las frutas que cultivamos en las fincas”, expresó la empresaria.
Sin embargo, señala que la fresa la están comprando a pequeños productores de Jinotega, porque hay un gusto por la fresa, pero “además hemos diversificado la producción, haciendo concentrados de distintas frutas para néctares, entre los que destacan los de piña, mango, guayaba, fruit punch, tamarindo, todo lo cual es un nuevo concepto, un nuevo segmento institucional”.
De hecho señaló que están en cadenas de supermercados como Walmart, vendiendo concentrados para néctar en litro, el cual se diluye en una proporción de agua de tres a uno, con lo cual asegura que en el supermercado y las refrigeradoras en la casa, se gana espacio al no tener sacos de fruta que ocupan mucho lugar. En hoteles y restaurantes también se usa y ya diluido se sacan 32 vasos.
“Hemos entrado en otras líneas, como el de la panadería dulce y eso es lo que más exportamos a Centroamérica, donde debemos cumplir con muchos requisitos para entrar”, explicó y dijo que pronto harán un lanzamiento de un nuevo producto, con novedoso diseño, aparte que continuarán comercializando sus productos de jalea en bolsa, con lo cual se abarata el costo, dado que no se tienen que usar envases”.
Además dijo que está entrando en el terreno de la industria de los refrescos y de los snacks, desarrollando nuevos sabores, además de demostrar nuevas aplicaciones como el caso de la jalea con hierba buena, lo que le da sabor a menta y para la época de navidad la jalea con remolacha o menta para el pavo o para el cerdo, o simplemente queso tipo Philadelphia con hierva buena o productos con chile.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Economia.
Lunes 1 de Marzo del 2010.