jueves, 17 de septiembre de 2009

Grupo Dilectus

Un Lada y seiscientos dólares, transformados en un complejo turístico que da vida a Occidente



Grupo  Dilectus - Foto

Empleo casi no hay, pero trabajo, hay en p…
“Ni tenemos ni sabemos”, fue el primer pensamiento que tuvo Pedro Antonio, cuando su hermano Javier Belly, le propuso la idea de montar una disco móvil. Pero fue sólo eso; un pensamiento fugaz. Su deseo de superación era tal, que sin dudarlo, decidió acompañar a su hermano en aquel proyecto para el cual, también debían convencer a sus padres, para que los apoyaran. Se vivían días muy difíciles. El país sufría un bloqueo económico, guerra y polarización política. Era el año 1989.

Pese a todo, el proyecto arrancó. Poco tiempo después era un espectáculo común, ver un pequeño automóvil Lada, de fabricación soviética, trasladando más que apretujados, al equipo técnico y humano de la discomóvil Ovni. En su canastera llevaba los cajones de los parlantes; en sus asientos las grabadoras de cassette, los tornamesas, los cables eléctricos, las luces y el personal involucrado en toda la operación. Una lata de sardinas. Ese fue el origen de lo que llegaría a ser en 1997, la renombrada empresa: Discoteca Dilectus de la ciudad de León.

Javier y su esposa Mélida, Pedro Antonio y Xiomara, lo recuerdan sentados en el comedor de la casa, ubicada en la parte posterior del cuartel general de Dilectus, muy cerca de la entrada a la ciudad de Chinandega. “Sentí un torozón en la garganta cuando comenzamos a recordar”, dijo Xiomara la esposa de Pedro Antonio. Todos estuvieron de acuerdo. Relatar los inicios de lo que hoy es una empresa ejemplo del trabajo familiar y la perseverancia, no es tarea fácil. La memoria colectiva de aquellos cuatro dilectos mosqueteros, se esforzaba por recordar los detalles de los momentos del despegue empresarial.

La idea inicial fue de mi hermano Javier, dice Pedro Antonio… El marido de mi mamá, Ramón Najera, nos regaló su bicicleta deportiva para cambiarla por una cajita de parlantes, y Mélida nos ayudó a sacar algunos artículos al crédito, añade Javier...… Las luces se confeccionaban con bujías corrientes a las que envolvíamos con papel de colores y los motores que las hacían girar, los fabricaba con los motorcitos de limpia-parabrisas, complementa Pedro Antonio… El primer “toque”, lo hicimos ahí mismo en el barrio, en una casa comunal que le llamábamos El parvulario, rememora Javier… Mi hermana estaba en la taquilla, Javier era el DJ y Xiomara, era la que le buscaba la música en una grabadora de cassette; y yo, primero instalé las luces y luego me fui a la puerta; mi mamá nos apoyaba en otras labores administrativas añade Pedro Antonio… Esa noche recogimos como ciento cincuenta dólares, retoma la palabra Javier…
El ambiente comienza a ponerse muy emotivo y creo que es hora de ordenar un poco las intervenciones, para poder plasmar lo más fielmente posible, el origen, desarrollo y consolidación de Dilectus, el complejo turístico más grande de su género, en el occidente de Nicaragua.

Aquel equipo mínimo con que iniciaron, a lo sumo se podía valorar en seiscientos dólares. Era como una especie de diversión juvenil. Sin embargo, Javier y Pedro Antonio nunca perdieron de vista, que los dueños de la “Discoteca Leo” de Chinandega, vivían muy bien gracias al negocio que tenían. Se podría decir, que el gusto por la música, sumado al ejemplo de la familia dueña de la “Discoteca Leo” , fue la mezcla que movió los pistones del motor emprendedor de estos hermanos y resto de la familia.

Tal como lo indiqué al inicio, Dilectus de León nació, creció y se posicionó en el mercado local. Cualquiera se podría dar por satisfecho, después de haberlo logrado, pero no estos hermanos. Fue así que en 1999, decidieron entregar a su mamá la discoteca en León, y trasladarse a Chinandega de donde son originarios, para impulsar el desarrollo de la discoteca Ovni en la ciudad de El Viejo, la cual ahora se llama Dilectus Junior. Trabajaron duramente y recogieron para comprar el terreno en el cual construyeron en el año 2000, Dilectus Chinandega, la catedral de la diversión nocturna de todo occidente, apoyados por su madre Edda Moncada.

Javier, ¿qué capacidad tiene Dilectus Chinandega?
Dentro de la discoteca caben setecientas personas sentadas; el área que llamamos La Botana, tiene capacidad de quinientas personas sentadas. Hay momentos que sumando las personas que están sentadas y las que están en la barra, más las que están de pie, han sumado dos mil personas dentro del complejo.

Pedro Antonio, ¿qué servicios brinda este complejo?
Discoteca, restaurante, salones para seminarios y conferencias, discomóvil, sonido para eventos a campo abierto, bar-karaoke y todo tipo de servicios relacionado.

No fuman ni beben, ni bailan

Las familias de ambos empresarios se caracterizan por una gran unidad. Sus casas de habitación están construidas una junto a la otra. Se rigen por principios católicos. Van a misa todos los domingos; velan por una sana alimentación, por eso no beben ni fuman. Además todo parece indicar que tampoco bailan. Su rutina de trabajo comienza a las siete de la mañana y cuando no hay mucho trabajo termina a las doce de la noche. Aprovechan las comidas para compartir con sus esposas e hijos. Se distraen viajando y su principal objetivo a corto plazo es trabajar menos para poder disfrutar más sus familias. Tienen un salario asignado, el cual hasta hace poco era similar al de cualquier empleado intermedio de una mediana empresa.

Javier, ¿cuántas empresas tiene el grupo Dilectus?
Además del complejo turístico, con todas sus divisiones que antes mencionamos, tenemos la radio Dilectus Fm, la discoteca de El Viejo, un taller metal mecánico que nos da servicios….

Pedro Antonio ¿Cómo hacen para administrar, todo este complejo engranaje empresarial?
Tenemos un sistema de computadoras en red (veinticinco), que nos maneja todo lo que son las ventas y el inventario. Eso es lo más importante, porque por ahí es donde se escapa el dinero. Todas las noches nos damos cuenta cómo terminó el día en cada unidad de negocios. Además hacemos inventarios físicos semanales.

Recomendaciones a emprendedores

Recomendaciones a emprendedores Antes de finalizar, no resisto la tentación de solicitarles a estos cuatro empresarios, que generan cerca de cien puestos de trabajo, un consejo público para aquellas personas que picadas por la tentación del emprendimiento empresarial, no se deciden por una u otra razón.

Mélida: No hay que dejarse abatir por los problemas. Uno puede llegar hasta donde uno quiera crecer. Hay que tener fortaleza para salir adelante.

Pedro Antonio: Que lo diga Xiomara

Xiomara: La mediocridad y el conformismo, son los enemigos del éxito. La crisis sólo está en nuestras cabezas. Hay que actuar.

Javier: No ponerle “peros” a la vida.

Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores
Jueves 17 de Septiembre del 2009.