El libro Éxito Emprendedor, me ha ayudado mucho. Gracias por haberlo escrito.
Arnulfo UrrutiaEmpleo casi no hay, pero trabajo hay en p…
Es muy difícil probar una pizca de colados Aggú, y decir: “no doy otra probadita”. Su presentación y sabor, generan el deseo de poner en reversa la máquina del tiempo para volver a la infancia y disfrutar varias veces al día, este alimento que no tiene que envidiar a las marcas extranjeras. Aunque como nos dice la emprendedora, Olga Rodríguez Lumbí, no hay que volver a la infancia; Aggú también lo pueden consumir los adultos, como postre o bien para complementar un desayuno típico.
Han transcurrido casi siete años desde el día que Olga, ingeniera química, fue salpicada por la ola del emprendedurismo y tal vez, sin darse cuenta, decidió aplicar un viejo refrán que dice: “Si la vida te da limones, hay que hacer limonada”. En este caso, su profesión era el equivalente a los limones. En algo tenía que aplicar sus conocimientos. No era justo que tantos años de estudio se tiraran al olvido, por ganarse unos cuantos billetes como asistente administrativa de una pequeña oficina. ¡No! Su espíritu se rebelaba continuar de esa manera. Además; el ver a muchos otros colegas golpeando puerta tras puerta sin poder conseguir un empleo, la alertó y animó a tomar la decisión de formar su propia empresa.
En la actualidad, los Colados Aggú están en varios supermercados y en unas sesenta pulperías. “Pronto estaremos en supermercados La Unión”, nos dice muy entusiasmada esta empresaria, que aunque joven, ya está curtida por la experiencia de sortear los diversos obstáculos con que se ha encontrado en el camino.
Corre el año 2004. Pruebas, ajustes, investigaciones, nuevas pruebas, nuevos ajustes, fue la tónica durante muchos meses, hasta que llegó el día en que el producto estaba listo. Olga, consciente que la unidad hace la fuerza, ya había convencido a una amiga y un amigo para unírsele en su aventura empresarial. Hoy, sólo uno queda como socio. La amiga al conseguir un empleo, abandonó el barco antes de comenzar a navegar.
Finalmente, la empresa se adentró en las agitadas aguas del mercado nacional. Era un pequeño cayuco, cuyos socios soñaban verlo crecer del tamaño de un barco gigantesco. Los meses fueron pasando y poco a poco aquella embarcación enclenque y con poco combustible financiero, fue conquistando paladares y puntos de distribución.
Es importante señalar que Olga y su socio, no desperdician oportunidad alguna, para conocer las herramientas gerenciales necesarias para conducir su empresa. Tanto el PAE, como Agora Partnerships, les han brindado la asesoría que requieren, la cual agradecen públicamente.
Por otra parte, tal como lo expresa Olga; la debilidad de las autoridades de la Dirección de marcas y patentes, que permiten la entrada al país de productos que no tienen registradas sus marcas y lo que es peor, utilizando marcas similares a las nacionales. Una empresa costarricense está comercializando en nuestro país, productos similares, con una marca muy parecida a la de Aggú.
Gracias a la asesoría recibida; Colados Aggú tiene debidamente registrada su marca, registro sanitario y código de barras, lo cual le permite legalmente defenderse de las malas prácticas comerciales. Aparentemente el producto costarricense, se retirará muy pronto del país, pero eso está por verse. Ojalá no prevalezcan otros factores y Colados Aggú tenga que invertir más tiempo y recursos en defender lo que por derecho le pertenece.
Ya finalizábamos la entrevista, cuando Olga, mete su mano al bolso que lleva y me muestra el libro Éxito Emprendedor y dice: Los ejemplos que aparecen en este libro me han ayudado mucho en mis momentos difíciles. Gracias por haberlo escrito”.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores.
Jueves 09 de Julio del 2009.
Han transcurrido casi siete años desde el día que Olga, ingeniera química, fue salpicada por la ola del emprendedurismo y tal vez, sin darse cuenta, decidió aplicar un viejo refrán que dice: “Si la vida te da limones, hay que hacer limonada”. En este caso, su profesión era el equivalente a los limones. En algo tenía que aplicar sus conocimientos. No era justo que tantos años de estudio se tiraran al olvido, por ganarse unos cuantos billetes como asistente administrativa de una pequeña oficina. ¡No! Su espíritu se rebelaba continuar de esa manera. Además; el ver a muchos otros colegas golpeando puerta tras puerta sin poder conseguir un empleo, la alertó y animó a tomar la decisión de formar su propia empresa.
En la actualidad, los Colados Aggú están en varios supermercados y en unas sesenta pulperías. “Pronto estaremos en supermercados La Unión”, nos dice muy entusiasmada esta empresaria, que aunque joven, ya está curtida por la experiencia de sortear los diversos obstáculos con que se ha encontrado en el camino.
Una empresa fecundada en la universidad
Aggú es la única empresa que conozco, cuyo origen e incubación, se da en el seno de una universidad. El laboratorio de alimentos de la Universidad de Ingeniería de Nicaragua, fue el testigo de los primeros experimentos de la visionaria estudiante. No hubo dinero de por medio, ni más puntos en las calificaciones, como exigen muchos estudiantes para involucrarse en proyectos emprendedores. Olga comenzó por puro coraje. Ojalá otras universidades sigan este ejemplo.Corre el año 2004. Pruebas, ajustes, investigaciones, nuevas pruebas, nuevos ajustes, fue la tónica durante muchos meses, hasta que llegó el día en que el producto estaba listo. Olga, consciente que la unidad hace la fuerza, ya había convencido a una amiga y un amigo para unírsele en su aventura empresarial. Hoy, sólo uno queda como socio. La amiga al conseguir un empleo, abandonó el barco antes de comenzar a navegar.
Finalmente, la empresa se adentró en las agitadas aguas del mercado nacional. Era un pequeño cayuco, cuyos socios soñaban verlo crecer del tamaño de un barco gigantesco. Los meses fueron pasando y poco a poco aquella embarcación enclenque y con poco combustible financiero, fue conquistando paladares y puntos de distribución.
La adolescencia empresarial
Mayo de 2008. Podríamos decir que Colados Aggú está dejando la niñez para entrar a la adolescencia empresarial. Le sucede lo mismo que a la mayoría de los jóvenes: tiene energía de sobra, lindos sueños, mucha audacia pero poco dinero. Por tal razón, aplican a un concurso de planes de negocios organizado por el Programa de Apoyo al Emprendimiento (PAE) de la Universidad de Ingeniería, en el cual logran clasificar y también obtener el aval para un préstamo de diez mil dólares, a bajo interés con una entidad bancaria. Esa inyección financiera les permite equiparse mejor e incrementar su producción, la cual aunque todavía no está a su máxima expresión, sus proyecciones les indican que en los próximos meses será triplicada. La participación en ferias, degustaciones en cuanto lugar se los permiten, perifoneo en las calles y ahora, hasta un pequeño spot televisivo les va abriendo el mercado de la ciudad de Managua, que es su primer objetivo.Es importante señalar que Olga y su socio, no desperdician oportunidad alguna, para conocer las herramientas gerenciales necesarias para conducir su empresa. Tanto el PAE, como Agora Partnerships, les han brindado la asesoría que requieren, la cual agradecen públicamente.
Problemas con el envase y la defensa de su marca
Colados Aggú es una empresa cuyos socios esperan proyectar a nivel internacional. En la actualidad enfrentan dos problemas. El primero: obtener envases de vidrio de cuatro y ocho onzas, con tapas especiales para sellar al vacío, los cuales casi no vienen al país, y las industrias extranjeras sólo despachan en grandes cantidades que Aggú todavía no tiene capacidad para importar. Tal situación les hace la vida de cuadritos, pues permanentemente tienen que estar solventando ese déficit de envases.Por otra parte, tal como lo expresa Olga; la debilidad de las autoridades de la Dirección de marcas y patentes, que permiten la entrada al país de productos que no tienen registradas sus marcas y lo que es peor, utilizando marcas similares a las nacionales. Una empresa costarricense está comercializando en nuestro país, productos similares, con una marca muy parecida a la de Aggú.
Gracias a la asesoría recibida; Colados Aggú tiene debidamente registrada su marca, registro sanitario y código de barras, lo cual le permite legalmente defenderse de las malas prácticas comerciales. Aparentemente el producto costarricense, se retirará muy pronto del país, pero eso está por verse. Ojalá no prevalezcan otros factores y Colados Aggú tenga que invertir más tiempo y recursos en defender lo que por derecho le pertenece.
Dónde hacer pedidos de Aggú
Colados Aggú se vende al público a un precio de veinte córdobas el frasco de ocho onzas, lo cual lo hace mucho más económico que los productos importados. Son cuatro sabores: Mix (Papaya, piña, naranja y banano); Papaya con naranja; Piña; Banano con naranja. Para el consumidor final, todos los fines de semana están en Plaza Inter y en Multicentro Las Américas. Las personas interesadas en distribuir el producto, pueden llamar a los teléfonos: 22508550 84318882 o bien por el sitio web: www.aggu.com.niYa finalizábamos la entrevista, cuando Olga, mete su mano al bolso que lleva y me muestra el libro Éxito Emprendedor y dice: Los ejemplos que aparecen en este libro me han ayudado mucho en mis momentos difíciles. Gracias por haberlo escrito”.
Tomado de El Nuevo Diario, Managua, Nicaragua.
Sección: Emprendedores.
Jueves 09 de Julio del 2009.